Columna El Circo de la realidad
Paul Villafuerte es la persona que hizo famosa esta frase, y que hoy en día, está convertida en frase motivadora, deportiva, en memes, en chistes, en mensajes, y que circula por todas redes sociales.
Su historia es realmente impactante, como él lo ha comentado en muchas entrevistas, de estar metido en las drogas, de perder una pierna tan joven, se ha convertido en un inspirador, para muchas personas. Lo escuché en una de las entrevistas, donde en pocas palabras dijo, decidí concentrarme en algo positivo, decidí no quedarme en depresión, decidí poner un gimnasio en lo que era prácticamente un basurero, decidí no tenerle miedo al éxito, a pesar de tener todo en contra. Hoy gracias a su visión, y a las redes sociales, Las Barras de Praderas, como se hace llamar el lugar donde jóvenes y adultos hacen ejercicio, es un lugar visitado virtual o presencialmente por propios y extraños. Paul Villafuerte cuenta en esas entrevistas, que, debido a la perdida de su pierna, el pensaba que su hija se avergonzaba de él y por eso decidió cambiar radicalmente su mentalidad. ¡Que mayor motivación para un Padre o una madre, que su hija se sienta orgulloso de él o ella!
Hoy todos estamos teniendo algún tipo de adversidad derivada principalmente del COVID-19; el panorama en nuestro País no parece halagador, se han perdido miles y miles de empleos, la crisis sanitaria no para, se viene una crisis económica sin precedente en un país totalmente dividido. Como dice la canción de Joaquín Sabina, hay “Mucho, mucho ruido, ruido de ventanas, nidos de manzanas que se acaban por podrir, tanto, tanto ruido, y al final, por el fin, el fin.
Y sí, en medio de ese ruido, de toda esa nube gris que parece que nos empieza a ahogar a todos, hemos sido testigos de aquellos que viendo la tempestad aumentan de manera grosera el precio de medicinas o insumos médicos, de los que no creen en el virus y actúan de manera irresponsable, de muchos datos que se contradicen entre sí, de las fakenews, de la mezquindad política de algunos, del protagonismo innecesario de otros, del cierre de negocios, entre muchas otras cosas que no nos gustan; sin embargo también hemos sido testigos, de empresas grandes y chicas que se adaptan a la nueva realidad, de escuelas que aprenden sobre la marcha en el uso de la tecnología, de alumnos que su nueva normalidad será iniciar el ciclo escolar en línea, de personas que buscan, a como sea, nuevas formas de ingreso para mantener a su familia. No cabe duda, que puede más el que quiere, que el que puede. Todos absolutamente todos, en el ramo o en la situación en la que nos encontremos, tenemos la obligación de reinventarnos.
La adversidad en la que estamos metidos todos los mexicanos va a sacar lo peor de unos, y principalmente lo mejor de muchos. Después de todo, podemos inspirarnos al ejemplo de Paul Villafuerte, el cual es no tener miedo al éxito, encontrar la motivación principal en lo que más queremos, enfocarse en lo positivo y creer en nosotros mismos; no hay de otra y no habrá de otra.
Es sin miedo al éxito papi.
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