Mónica Vicencio Moreno estaba desesperada debido a que la crisis económica por coronavirus afectó su pequeño negocio de costuras, sin embargo, gracias al ingenio de una amiga de su hija, comenzó a elaborar cubrebocas para personas con problemas auditivos, con el fin de generar un poco de ingresos.
La pequeña comerciante tiene años cosiendo diferentes vestimentas y hacer este tipo de cubrebocas especiales no ha sido fácil, pero se mantiene inspirada debido a que ha tenido muy buena respuesta de parte de decenas de personas que han pedido sus artículos.
Una amiga de Michelle, hija de Mónica, es terapeuta de lenguaje, por lo que le sugirió coser los cubrebocas de una manera distinta a los convencionales, es decir, con acrílico de acetato en la parte de la boca, para que personas con problemas auditivos puedan leer los labios.
Ojalá me ayuden con un RT y se pase la voz????????
Mi mamá, costurera desde hace años, por la pandemia dejó de coser; una amiga es terapeuta de lenguaje y nos dio la magnífica idea de ayudar a personas con problemas auditivos que con los cubrebocas comunes no pueden leer los labios???? pic.twitter.com/6xM5JjPcTG— Mich ????♀️ (@MichelleJuvera) July 4, 2020
Estos cubrebocas están hechos de telas frescas 100% de algodón, con doble forrado y una capa protectora, además del material acrílico de acetato que coloca en la parte de los labios; gracias a este último se puede ver la sonrisa de la persona que porta el tapaboca, lo que le da un toque distintivo al producto.
“Esto empezó por medio de una amiga de mi hija que tiene una clínica de terapia del lenguaje y por las necesidades de sus pacientitos, ella me planteó la idea que el cubrebocas tuviera algo transparente para que se pudieran ver sus labios…
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Me buscó para ver si tenía alguna idea de cómo hacerlos y me di a la tarea de ingeniarmela, de cómo hacerlos, batallé poquito porque nunca los había hecho, hasta que logré dar con la medida exacta, el diseño adecuado y así empezó todo”, abundó Mónica.
Además, Michelle, hija de Mónica, el sábado 4 de julio publicó en Twitter el trabajo de su mamá para darle mayor difusión, lo cual tuvo efecto, pues la pequeña comerciante comenzó a elaborar cada vez más cubrebocas, ya que la gente que vio el post empezó a pedirle sus productos, que vende en 50 pesos cada uno, o dos por 80 pesos.
Esta ingeniosa iniciativa tiene doble fin: ayudar a mejorar la economía de Vicencio Moreno, así como apoyar a personas con problemas auditivos mediante los cubrebocas, esta última una labor complementaria, pues según las palabras de Mónica, marcan la sonrisa y dan alegría en medio de la pandemia.
“La importancia es que pueden leer los labios, el cubreboca que se está usando que te tapa casi la mitad del rostro es muy difícil para ellos porque ocupan leer los labios y también es muy importante la sonrisa, mucha gente me apoyó por los tiempos que estamos viviendo, no se ven las sonrisas en las caras y esto también gusto mucho”, finalizó, Mónica.