Y de pronto la vida nos detiene, nos cambia el ritmo del movimiento, nos cambia las formas de hacer. En este momento aún no podemos salir a la calle, no podemos hacer lo que día a día hacíamos, pero si como siempre, la vida nos permite vivir, apreciar, saborear cada paso que damos.
¿Cuantas veces en las prisas llegamos a desear un día sin salir de casa? Lo pensamos por cansancio, por enfado de lo que hacíamos o por lo que queríamos hacer.
Hoy estamos en ese momento, y aunque pensamos que ya es mucho tiempo, realmente es un instante. Un tiempo que podemos disfrutar en casa, en la medida de lo posible.
Ahora bien, ¿qué es lo que más importa en la vida?
¿Se está viviendo en armonía y se mantiene la atención en lo que más nos importa?
La Programación Neurolingüística nos dice que lo que nos sucede es algo que consciente o inconscientemente programamos, así funcionamos.
Hoy la vida nos “obliga” y pone las condiciones para encontrarnos con nosotros mismos. Aquí está nuestra oportunidad de Ser y Hacer conscientemente, de regresar a nuestra esencia. ¿Cómo vamos con esa tarea?, ¿cómo estamos viviendo esto? ¿Cuales cambios hemos realizado?
Este momento es parte de nuestra vida, de esta vida que hoy tenemos, de nuestro tiempo aquí… y, como vivamos este momento así saldremos de él.
Programémonos repitiendo constantemente la siguiente frase: “vivir conscientemente es un privilegio”.