Un estudio llevado a cabo por la licenciada Akiko Takaoka, de la Universidad de Kyoto, en Japón, mostró que los perros podrían ser mentalistas mucho más inteligentes de lo que alguna vez hayamos creído. Este estudio se basó en la intención que tuvo la especialista, en querer saber si un perro podía diferenciar entre una persona buena y otra con malas intenciones.
El experimento, se dividió en tres etapas:
En primer lugar, el dueño del perro señala con el dedo un recipiente con comida. El perro, se dirige hacia el recipiente señalado.
En segundo lugar, el dueño del perro señala un recipiente que no tiene comida, pero esta vez el recipiente está vacío. Podemos determinar en este caso, que el perro entiende el gesto que indica que debe ir a comer.
En tercer lugar, el dueño del perro señala el recipiente, pero esta vez el perro desconfía porque no sabes si lo están engañando. Esto determina una falta de confianza en el perro que lo vuelve ansioso e irritable.
Este mismo experimento se llevó a cabo en 35 perros diferentes y se determinó que son capaces de determinar si una persona es fiable o no, de acuerdo a lo que han vivido con ellas.
En efecto, los perros son capaces de comprender nuestras emociones a partir de las expresiones de nuestro rostro y el tono de la voz. Esto también fue demostrado en un estudio publicado en la revista Biology Letters de la British Royal Society.
Los investigadores explican que los animales, son capaces de interpretar las emociones de las personas con las que conviven y de esta manera, comprender sus intenciones. Pero incluso, los perros son capaces de determinar cuándo estamos tristes, alegres o enojados.
Para llegar a esta conclusión, un equipo de psicólogos y expertos en comportamiento animal de la Universidad Lincoln en San Pablo, Brasil; realizaron una experiencia que consistía en mostrarle a 17 perros imágenes con personas con caras alegres o enojadas. A continuación, asociaron a una misma imagen una voz que daba la orden de “ven aquí”, a veces en un tono alegre y otras en un tono agresivo.
Como resultado, los perros reaccionaron de manera favorable cuando las caras correspondían a un tono alegre. Es decir, que los perros son capaces de encontrar la diferencia entre una voz alegre y una cara enojada y definir con coherencia la información.
Cabe aclarar, que los perros utilizados en este último estudio, no tenían ningún tipo de entrenamiento en particular, y habían tenido contacto con las personas de las imágenes o de las voces. Si los perros son capaces de con personas desconocidas, imagina que también te conoce cuando lleva ya muchos años a tu lado.
¡Cuidado con mi amigo!
Pero la capacidad que tiene nuestro perro para diferenciar a unos de otros, va más allá de conocernos bien porque convive con nosotros.
Así lo demuestra otro estudio que afirma que los perros pueden conocer a alguien de acuerdo a cómo interactúa con sus propios dueños.
En esta experiencia, los dueños de los perros pedían ayuda a otras personas. ¿Cómo reaccionaron los perros?
Los perros no aceptan ni las caricias ni ninguna cosa para comer si se las ofrece alguien que se comportó mal con sus sueños. Pero sí, aceptaban ser acariciados o comer algo que les ofrecía una persona que había tenido un buen gesto.
Las personas con malas actitudes, gestos agresivos y un tono violento en la voz, nunca puede ganarse la confianza del perro.
Otra investigación, afirma que los perros pueden detectar con claridad la comunicación que existe entre sus sueños y las personas extrañas. Eran capaces de entender las reglas sociales, porque se acercaban a quienes ayudaban a sus dueños y se alejaban de quienes los maltrataban.