El año 2010 marcó como década el aumento del consumo de la leche de almendras como una alternativa a la leche de vaca, pero resulta que este sustituto vegano bajo en calorías no es tan relativamente bueno como parece.
Según un informe de investigación de “The Guardian”, las crecientes demandas de la industria de la almendra de California (Estados Unidos) están influyendo una presión sobre las colmenas utilizadas para polinizar sus “mega-granjas”, lo que provoca la muerte de miles de millones de abejas.
Dennis Arp, un apicultor comercial, obtiene la mitad de sus ingresos alquilando sus colmenas para polinizar las almendras. Sin embargo, está perdiendo más del 3% de sus abejas cada año y esto debido al supuesto consumo de la leche de almendras.
A pesar de que el negocio pareciera a simple vista que no perjudica a nadie, estos insectos, vitales para el sustento del planeta, necesitan desarrollarse en “entornos biodiversos” y al utilizarlos para dicha industria son “obligados” a polinizar sólo monocultivos, lo que afectaría su bienestar.
Las abejas son muy importantes para nuestro planeta…
Y Arp no está solo. Una encuesta de apicultores comerciales descubrió que cincuenta mil millones de abejas fueron asesinadas durante el invierno de 2018-2019, más de un tercio de las colonias de abejas comerciales de EE.UU.
Esta tasa de mortalidad se debe en parte a la naturaleza de los huertos de almendros: son monocultivos y les falta la diversidad que las abejas necesitan para mantenerse saludables, y al hecho de que las abejas deben despertarse de su hibernación antes de lo normal para comenzar la polinización de almendras.
Pero el mayor culpable es la cantidad de pesticidas utilizados en las almendras y la alta concentración de abejas durante la polinización en el almendro, lo que hace que hace que la propagación de enfermedades sea más fácil.
“Las abejas están expuestas a todo tipo de enfermedades en California”, dijo Arp. “Puede haber cientos de miles de colmenas de múltiples apicultores en un área de preparación. Es como dejar que tus abejas entren a un bar de solteros y luego tengan relaciones sexuales sin protección”.
Para tener una idea del aumento del consumo de leche, tan solo en Estados Unidos, creció un 250% en los últimos cinco años. La zona central de Central Valley es responsable de más del 80% del suministro mundial de almendras. Por este motivo vender miel es mucho menos lucrativo que alquilar sus colonias de abejas a “mega-granjas”.
A pesar que el negocio de almendras continúa en aumento, actualmente se conoce el riesgo que conlleva que continúe la producción. Lo que se convierte en una contradicción, pues el entorno no es seguro para las abejas y en algún momento se presentará un riesgo de extinción, no sólo para las abejas sino también para la industria.
Tomado de YoTengoVoz.com Foto ElTierrero.com