La restricción del sueño puede hacer más vulnerable a las personas a adquirir el nuevo coronavirus Covid-19 y a tener una respuesta poco óptima a los tratamientos, afirmó el especialista en trastornos del sueño, Rafael Santana Miranda.
En entrevista con Notimex, explicó que la restricción del sueño debilita el sistema inmunológico –encargado de defender al cuerpo de las infecciones–, lo que ocasiona que las personas sean más propensas a enfermarse más y de mayor gravedad.
“Si se duerme mal, la vacuna tampoco va a tener un gran efecto debido a que no producirá el número de anticuerpos esperados. Entonces no falla la vacuna, sino el sistema inmunológico”, dijo el también responsable médico de la Clínica de Trastornos del Sueño de la UNAM.
Indicó que más de 30 por ciento de la población mexicana sufre somnolencia excesiva, cuya principal causa son las elevadas horas que se invierten en el trabajo y el exceso de tiempo en el traslado de los domicilios a los lugares laborales.
A esto se suma el uso de dispositivos electrónicos y redes sociales antes de dormir, así como problemas respiratorios asociados a trastornos del sueño, como los ronquidos. “Esto hará que se tenga un desfase, por ejemplo, habrá problemas de rendimiento académico, atención y memoria”.
Ante esta situación, Santana Miranda llamó a la población a tener un horario establecido para acostarse y levantarse, realizar actividad física, evitar el abuso de sustancias activadoras como la cafeína y restringir el acceso a aparatos electrónicos entre dos y tres horas antes de irse a dormir.