En este país debemos de empezar a encontrar soluciones a nuestros problemas, debemos de dejar de ver como normal muchos de los rezagos que tenemos, para empezar a resolverlos.
Tenemos muchos años viviendo en una violencia creciente, pero lejos de enfrentarla eficazmente, encontramos justificaciones para sentirnos menos agobiados por nuestra realidad.
Decimos que los muertos seguramente andaban en malos pasos, que el que obra mal termina mal, o dejamos de tocar el tema porque es socialmente mal visto hablar de estas cosas.
Preferimos fijarnos en el último meme, reírnos del nuevo chiste, hablar sobre los mejores deportistas, recomendar una serie nueva que están pasando, ocuparnos hablando del clima o cualquier otro tema divertido pero trivial, en vez de que empecemos a buscar soluciones a nuestros problemas de diario.
Nuestros problemas se empezarán a solucionar cuando la mayoría de nosotros empecemos a exigir mejores resultados de nuestras autoridades y eliminemos al mismo tiempo los vicios que tenemos como sociedad.
Las marchas de mujeres y el paro nacional femenino son excelentes ejemplos de la relevancia de hacernos escuchar, de poner un ya basta. Sabemos que esto no es en sí una solución, pero puede ser el inicio de un cambio en nuestra sociedad para madurar cívicamente y empezar a construir un mejor país.
Hay muchas voces que han criticado estos dos eventos, unos diciendo que son muchos más los hombres que mueren que las mujeres, eso es cierto desde el punto de vista numérico, pero lo trascendente es que las mujeres se organizaron para exigir un alto a esto.
A otros tantos les preocupan que algunas mujeres sean violentas en sus manifestaciones, lo cual también es cierto, pero una inmensa mayoría se manifestaron en paz y en orden, a pesar de que sufrieron múltiples provocaciones, infiltraciones e intentos por desvirtuar su protesta.
Lo que debemos de tener en cuenta es que como sociedad estamos siendo violentos con nuestras mujeres en muchos aspectos, definitivamente tenemos que cambiar muchas cosas que hoy vemos como normales en nuestras relaciones de pareja, así como en el trabajo y en muchos otros ámbitos.
El tema del aborto también fue utilizado como otra razón para no apoyar estas manifestaciones sociales, de hecho, somos una mayoría aplastante los que no estamos de acuerdo con el aborto, por lo que no nos debería de sorprender que este argumento en contra estuviera muy promovido no solo por convicción, sino por la conveniencia de algunos de reducir el número de participantes en la marcha y el paro.
Muchos se han molestado por el lenguaje intolerante de algunas mujeres, que quieren ver en los hombres a un enemigo a vencer, seguramente nos podrán dar testimonio de abusos que han sufrido, pero la intolerancia y furia de estas personas no esta en la mente de las demás mujeres, todos los demás sabemos que en paz podemos construir mucho más que con violencia.
Siempre podemos encontrar motivos para no organizarnos como sociedad y presentar frentes comunes, es fácil investigar argumentos que nos dividan o ser manipulados para focalizarnos en nuestras diferencias. Debemos entender que precisamente el estar divididos es lo que nos hace vulnerables a malos gobiernos.
Las mujeres mexicanas, en toda su diversidad, se supieron poner de acuerdo y nos dieron una lección de civismo muy importante. Es cierto que no es la primera manifestación social exigiendo cambios en nuestro país, ha habido algunas muy significativas, también es cierto que este gran esfuerzo por sí solo no acabará con nuestros problemas, solo es un paso en la dirección correcta.
Seamos más solidarios e inteligentes, solo así podremos construir un país mejor para legar a nuestros hijos, haciendo las mismas cosas de siempre obtendremos los mismos resultados de siempre, trabajemos juntos en encontrar nuevas formas de mejorar nuestro país y sus instituciones.
Se requiere un esfuerzo continuo, una demanda de resultados constante para que nuestras autoridades empiecen a tener que cambiar sus modos, pero también para que la sociedad madure en muchos aspectos, México es un país muy grande y complejo, las soluciones no serán baratas ni fáciles, no vendrán de un solo político, ni de un partido, vendrán de la sociedad civil.
