Por Gerardo López
Con quemaduras de segundo grado en el cuello y en el pecho, quedó un niño la noche del martes anterior al verter sobre sí un recipiente con agua hirviendo.
El percance sucedió en un domicilio de la colonia Insurgentes, donde reside el perjudicado, de tres años de edad.
Las autoridades tuvieron conocimiento hasta el pasado miércoles cuando personal de un hospital especializado en pediatría reportó el caso legal.
A la clínica, del Seguro Social, ubicada en bulevar Justo Sierra, entre bulevar José María Morelos y calle Benito Juárez, acudieron agentes de la Policía Municipal.
Los oficiales dialogaron con la trabajadora social, quien dijo que el día previo había ingresado un menor de edad, de tres años, con lesiones producidas por quemaduras.
La mujer especificó que el paciente estaba siendo atendido por lesiones de segundo grado, que presenta en la región del cuello y en la parte superior del tórax, que tardarán más de 15 días en sanar.
Se acercó a la estufa
Los uniformados ubicaron a la madre del menor, con quien dialogaron e hizo saber que las lesiones de su hijo fueron producto de un accidente casero.
La fémina manifestó que durante la noche del martes tenía unos alimentos en cocción en el área de cocina de su domicilio, hasta donde llegó el infante y abrió la tapa de la estufa.
Añadió que dicho movimiento provocó que una vasija que contenía agua hirviendo vertiera el contenido sobre el niño, por lo que de manera inmediata lo trasladó a la clínica.