Este tipo de violencia que lamentablemente se había estado presentando en otros países, también lo tenemos hoy en nuestro país. Esta problemática es compleja, pero debemos como sociedad atenderla, para evitar que se siga presentando.
Los hechos que se presentaron en un colegio en Torreón, Coahuila no los debemos de clasificar como hechos aislados, muchas de las situaciones que se presentaron, son comunes en muchas de nuestras escuelas.
Adolescentes que presentan fijación con videos violentos, fácil acceso a armas de fuego, falta de un sistema eficaz de detección de conductas problemáticas en el alumnado, rechazo de los padres de familia a revisiones en mochilas, familias disfuncionales, acoso escolar, nula o insuficiente atención psicológica, prejuicios sobre la salud mental, acceso temprano a videojuegos violentos, normalización de la violencia, entre otros tantos problemas sociales que estamos padeciendo.
Es preocupante la problemática que como sociedad estamos viendo crecer, evidentemente los hechos difícilmente se pueden explicar hablando de una sola causa, se juntaron varias situaciones que llevaron a este joven a cometer los actos violentos que hoy todos lamentamos.
Las autoridades se han centrado en hablar de la mala influencia que pudo tener un videojuego en las acciones violentas, por otro lado, muchas personas se han apurado a negar tal correlación aduciendo que solo son juegos, pero existen bastantes estudios que demuestran que si hay afectaciones en las mentes de las personas.
De hecho, todos los juegos se clasifican por edades, buscando reducir este efecto negativo, pero lo más común es que los padres hagan caso omiso de dichas advertencias, alegando que los juegos de balazos y peleas son los que mas gustan a los niños y jóvenes.
Los programas de prevención social de la violencia eficaces no se limitan a atender solo a un factor, estos problemas son multifactoriales, pero en su mayoría prevenibles si se atienden con la adecuada planeación y con la participación de todos los involucrados.
Es vital que veamos a la salud mental como parte integral de la formación de nuestros hijos y la nuestra también, muchas escuelas gastan lo menos posible en el personal adecuado y los programas necesarios para atender las carencias psicológicas que nuestros hijos presentan, mientras los padres se muestran dispuestos a aceptar esta situación.
La impunidad en la que vivimos facilita que las armas se distribuyan fácilmente, aún un niño puede tener acceso a ellas, nuestras autoridades tienen mucha responsabilidad en esta situación, debemos de dejar de vivir en un país en el que todo se tolera.
Los padres somos responsables de poner límites a nuestros hijos, hoy en día pareciera que nada se puede prohibir, nadie quiere poner orden, decir qué cosas no se pueden hacer, es hora de que aceptemos esta responsabilidad en vez de solo quejarnos de los efectos de nuestra laxa supervisión.
La prevención parece que nos incomoda, es común que acciones preventivas se les tache de exageraciones, nos negamos a aprender de las experiencias de otros, preferimos hacer las cosas a nuestro antojo, lo malo es que luego nos quejamos de porque nos pasan las cosas que nos pasan.
Las escuelas deben de empezar a pensar en la formación integral de sus alumnos, no solo enseñarles español, inglés y matemáticas, sino además preocuparse en la formación de valores humanos y del sano desarrollo de los jóvenes, para complementar la responsabilidad de las familias en estos aspectos.
La mayoría de las conductas tóxicas se pueden detectar a tiempo si las familias, las escuelas y las autoridades se capacitan y preparan para tomar acciones preventivas y correctivas, antes de que se presenten tragedias o efectos negativos que lamentemos.
Todos tenemos parte de responsabilidad en estos hechos, no podemos quedarnos pasivos, cada uno de nosotros puede hacer algo para mejorar nuestro entorno, todos podemos influir con pequeñas acciones que cambien las cosas que hemos venido tolerando por tantos años, recordemos que siempre será preferible prevenir que lamentar.
Relacionadas
- Advertisement -
Aviso
La opinión del autor(a) en esta columna no representa la postura, ideología, pensamiento ni valores de Proyecto Puente. Nuestros colaboradores son libres de escribir lo que deseen y está abierto el derecho de réplica a cualquier aclaración.
- Advertisement -
Opinión
- Advertisement -