Ciudad de México.- El inicio de 2026 en México estará marcado por una serie de cambios económicos, fiscales y regulatorios que impactarán directamente a millones de personas, entre ellos el aumento al salario mínimo, la entrada en vigor de nuevos impuestos a productos de consumo cotidiano, la aplicación de aranceles a importaciones de países sin tratado comercial y la obligatoriedad del registro de líneas de telefonía móvil.
La Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) determinó un incremento general del 13 por ciento al salario mínimo para 2026, decisión confirmada por el gobierno federal.

Durante la conferencia matutina del 3 de diciembre, el secretario del Trabajo y Previsión Social, Marath Bolaños, informó que el aumento equivale a 312.04 pesos.
Con ello, el salario mínimo mensual será de 9 mil 582.47 pesos en la mayor parte del país, mientras que en la Zona Libre de la Frontera Norte alcanzará los 13 mil 409.80 pesos.
El Gobierno federal, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha reiterado que este ajuste salarial no provocará inflación y que existen acuerdos con el sector empresarial para mantener estables los precios de la canasta básica.
De acuerdo con la mandataria, el objetivo es que para 2030 el salario mínimo permita cubrir 2.5 canastas básicas de manera semanal.

La canasta básica del Programa Contra la Inflación y la Carestía (Pacic) incluye 24 productos alimentarios y de higiene personal, con un precio que no debe superar los 910 pesos, según datos oficiales actualizados al 15 de diciembre.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) establece que este cálculo se basa en el consumo semanal de una familia de cuatro integrantes.
El aumento al salario mínimo entrará en vigor el 1 de enero de 2026 y beneficiará directamente a alrededor de 8.5 millones de trabajadores, de acuerdo con estimaciones de la Conasami.
Entre 2018 y 2024, las alzas salariales permitieron que 6.6 millones de personas salieran de la pobreza, según cifras oficiales.

Paralelamente, a partir de 2025 y con aplicación obligatoria en enero de 2026, todos los usuarios de telefonía móvil deberán registrar y vincular sus líneas telefónicas con su identidad oficial para evitar la suspensión del servicio.
Para el registro será obligatorio presentar la CURP, una identificación oficial vigente y, en algunos casos, el nombre completo del titular.
El proceso de registro masivo iniciará formalmente el 9 de enero de 2026 ante la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones, mientras que el 29 de junio será la fecha límite para completar el trámite.

Las líneas que no estén registradas podrán ser suspendidas o desactivadas. Cada operador contará con mecanismos específicos para realizar la vinculación, ya sea por mensaje de texto, llamada telefónica, plataformas digitales o módulos de atención.
En el ámbito fiscal, la llamada cuesta de enero llegará acompañada de incrementos a impuestos incluidos en el Paquete Económico 2026, particularmente a través de reformas a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
A partir del 1 de enero, los refrescos y bebidas azucaradas pagarán un impuesto de 3.8 pesos por litro, mientras que las bebidas light, cero o con edulcorantes serán gravadas por primera vez con 1.5 pesos por litro.

Los sueros orales y bebidas hidratantes que no cumplan con los criterios de la Organización Mundial de la Salud también estarán sujetos a un impuesto de 3.08 pesos por litro.
En el caso de los cigarros y productos de tabaco, la tasa ad valorem aumentará del 160 al 200 por ciento, lo que podría elevar el precio de las cajetillas hasta los 100 pesos.

Otros sectores impactados serán las apuestas en casinos físicos y en línea, cuyos impuestos subirán del 30 al 50 por ciento; las ventas a través de plataformas digitales, que tendrán una retención del 10.5 por ciento, y el acceso a museos y zonas arqueológicas operadas por el INAH, cuyas tarifas aumentarán de 96 a 210 pesos, con descuentos para ciudadanos mexicanos.

A estos cambios se suma la aplicación de nuevos aranceles a productos importados desde países con los que México no mantiene tratados de libre comercio, entre ellos China.
A partir del 1 de enero de 2026, se impondrán gravámenes de entre el 5 y el 50 por ciento a diversas mercancías de uso cotidiano, como ropa, artículos de higiene y limpieza, así como piezas automotrices.

El decreto correspondiente fue publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y establece modificaciones a distintas fracciones arancelarias de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación.
Los aranceles se aplicarán sobre el valor en aduana de los productos y se calcularán por litro, kilogramo o pieza, según el tipo de mercancía, y no directamente sobre el precio final al consumidor.


