Hermosillo, Sonora.- A sus 11 años, Ángel Sebastián J. Navarro se ha convertido en un símbolo de fortaleza, conciencia social y amor por su comunidad en el sur de Hermosillo.
El estudiante de sexto de primaria no solo logró vencer el cáncer tras varios años de tratamiento, sino que hoy impulsa, con su ejemplo y entusiasmo, el cuidado y la recuperación del Parque López Riesgo en la colonia Altares, un espacio que considera parte fundamental de su vida.

Ángel relató que actualmente vive con una colostomía, procedimiento médico que le fue practicado este mismo año como consecuencia de las quimioterapias recibidas durante su lucha contra la enfermedad, que le fue diagnosticada hace seis años y que logró superar en 2024.
A pesar de no poder correr, saltar o cargar objetos pesados, Ángel mantiene una actitud positiva y agradecida.

Reconoció que hoy se siente mucho mejor que durante los años de enfermedad, cuando los dolores y el malestar eran constantes. Actualmente disfruta caminar, convivir con sus amigos y pasar tiempo en el parque que ha visto crecer prácticamente desde que era pequeño.
“He tenido muy buena relación con este parque, le he regado desde cuando pusieron las plantitas, planté varias plantas”.
El Parque López Riesgo tiene un significado especial para Ángel. Vive frente a él y ha sido testigo de su transformación a lo largo de los años: desde un espacio deteriorado, sin iluminación y lleno de basura, hasta un lugar más seguro, con juegos rehabilitados, áreas verdes, rejas, pasto en la cancha y luminarias que permiten su uso por las tardes y noches.
Participó activamente en la reforestación del parque, ayudando a plantar y regar, lo que ha motivado a más vecinos a cuidar el entorno.

Con una visión clara sobre la importancia de los espacios públicos, Ángel hizo un llamado a niños y adultos a respetar el parque, utilizar los botes de basura, recoger los desechos de las mascotas y evitar conductas que dañen el área.
Mencionó que un parque limpio y seguro permite que las familias convivan y que los niños jueguen con tranquilidad. Incluso compartió algunas ideas para mejorar aún más el lugar, como la instalación de bebederos, la reparación de bancas y el mantenimiento de algunos juegos.

Su experiencia con la enfermedad también ha despertado en Ángel el deseo de convertirse en doctor.
Dijo que le gustaría ayudar a otras personas, ya que ha aprendido mucho sobre medicamentos, cuidados médicos y la importancia de la atención a la salud.
Mientras tanto, continúa estudiando en la Primaria Armando Verdugo Rivera y mantiene su compromiso con el cuidado del parque y su comunidad.

Del abandono al cuidado colectivo del parque
Rosa Delia Molina, vecina y promotora comunitaria, compartió la historia del parque y el impacto que Ángel ha tenido en su recuperación.
Recordó que el área fue producto de muchos años de lucha vecinal desde que la colonia era una invasión, y que, aunque en algún momento fue rehabilitada, volvió a caer en el abandono y el vandalismo.

Señaló que la historia de vida de Ángel y sus ganas de salir adelante se convirtieron en una fuente de motivación para retomar el cuidado del parque.
Explicó que, durante una de las cirugías del menor, su familia pidió que el parque se mantuviera limpio y cuidado, compromiso que los vecinos asumieron como una muestra de apoyo y solidaridad.

A partir de ahí, con la colaboración de ambientalistas y ciudadanos, se impulsó la reforestación, la creación de áreas verdes y la participación comunitaria.
Rosa Delia destacó que hoy el parque es sede de diversas actividades sociales, educativas y de apoyo comunitario, como pláticas de salud, jornadas informativas, actividades para la primera infancia y la visita de programas de asistencia alimentaria.

Subrayó que, aunque aún existen retos como la falta de agua, iluminación constante y mayor vigilancia, la comunidad continúa trabajando unida para preservar el espacio.
“Cuando fue su operación, yo no lo conocía hasta ahora que su mamá vino a rentar aquí y se apoya con el puestecito, me llenó mucho el corazón que me dijo que quería tener su parque cuidado. Le dije que se fuera sin pendiente a la operación, que nos hacíamos cargo”.
Finalmente, hizo un llamado a las autoridades y a la ciudadanía para seguir apoyando estos esfuerzos, mejorar las condiciones del parque y garantizar que siga siendo un lugar seguro y digno para los niños y las familias.


