Los flavonoles han despertado amplio interés científico por sus posibles beneficios para la salud cerebral. Se trata de un tipo de nutriente vegetal presente en diversos alimentos y bebidas, como té, vino tinto, arándanos, manzanas, peras, cerezas y cacahuetes, y que resulta especialmente abundante en las semillas del árbol del cacao, según Harvard Health.
De acuerdo con esta institución, los flavonoles del cacao se han asociado “a una mejora en la capacidad de razonamiento”. Estudios citados por Cleveland Clinic indican que los flavonoides —grupo al que pertenecen los flavonoles— poseen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y anticancerígenas, vinculadas a una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares y a una mejor función cognitiva.
Un trabajo dirigido por científicos del Centro Médico de la Universidad de Columbia mostró que los flavonoles del cacao lograron revertir el deterioro de la memoria asociado a la edad en adultos sanos. Entre los flavonoles más estudiados figuran quercetina, kaempferol, miricetina e isorhamnetina, ampliamente distribuidos en la naturaleza, según Science Direct.
El interés científico ha impulsado investigaciones de gran escala. Un ejemplo es el estudio COSMOS, realizado entre 2014 y 2020 con 21.442 personas de 60 años o más. Según Harvard Gazette, la suplementación con extracto de cacao redujo la mortalidad por enfermedades cardiovasculares en un 27%. No obstante, los mecanismos detrás de este beneficio seguían poco claros.
Un análisis posterior, publicado en Age and Ageing, reveló que el marcador inflamatorio proteína C reactiva de alta sensibilidad disminuyó 8,4% anual en quienes recibieron suplementos, frente al grupo placebo.
El profesor Howard Sesso, de la Facultad de Medicina de Harvard, explicó: “El término ‘inflammaging’ reconoce que la inflamación, por sí sola, es un factor de riesgo importante no solo para las enfermedades cardiovasculares, sino también para otras afecciones relacionadas con la salud vascular, como la cognición”.
Sesso advirtió además que muchos productos ricos en cacao están altamente procesados, contienen azúcares y grasas añadidas y su nivel de flavonoles se desconoce: “Las calorías adicionales […] probablemente anularían cualquier beneficio para la salud”.
El estudio, financiado por los Institutos Nacionales de Salud de EEUU, evaluó cinco marcadores inflamatorios. Además de la proteína C reactiva, se analizaron IFN-γ y IL-6, mientras que otros dos marcadores no mostraron cambios relevantes. Los investigadores destacan que estos resultados abren nuevas líneas de estudio sobre la relación entre flavonoles, inflamación y envejecimiento.
La amplitud del estudio COSMOS ha permitido profundizar en los vínculos entre dieta y función cognitiva. Un ensayo controlado aleatorizado publicado en 2023 en PNAS, con 3.562 adultos mayores, concluyó que una dieta baja en flavonoles se asocia con mayor pérdida de memoria relacionada con la edad. La suplementación con 500 mg diarios de flavonoles revirtió ese deterioro.
El investigador principal, Scott Small, señaló: “A medida que vivimos más tiempo, las investigaciones comienzan a revelar que se necesitan diferentes nutrientes para fortalecer nuestras mentes a medida que envejecen”.
El codirector del estudio, Adam Brickman, destacó la magnitud de la mejora en quienes tenían baja ingesta de flavonoles. Por su parte, Gunter Kuhnle, de la Universidad de Reading, afirmó: “Estos son resultados emocionantes porque sugieren que hay una cantidad óptima de flavonoles en la dieta”.
El estudio COSMOS, aleatorizado y doble ciego, empleó un extracto estandarizado de flavonoles, lo que permitió atribuir los efectos observados a estos compuestos. Kuhnle subrayó: “Los resultados demuestran la importancia de considerar los compuestos bioactivos al desarrollar directrices dietéticas oficiales”.
La doctora JoAnn Manson, codirectora del ensayo, agregó: “Una ingesta baja de flavonoides basal […] y la suplementación aleatoria con flavonoides de cacao revertían la memoria reducida”.
Los autores enfatizan que el chocolate convencional no aporta niveles suficientes de flavonoles, ya que la mayoría se destruye durante el procesamiento. Cleveland Clinic detalla que el chocolate negro contiene entre 50% y 90% de cacao, mientras que el chocolate con leche oscila entre 10% y 50%. El chocolate negro puede tener dos a tres veces más flavonoles.
La dietista Devon Peart explicó: “Un mejor flujo sanguíneo también es bueno para la cognición porque hay más flujo de sangre al cerebro”. Su colega Beth Czerwony añadió: “Consumir una cantidad regular de chocolate negro […] puede reducir el riesgo de padecer demencia”.
Según Harvard Health, el cacao en polvo natural y poco procesado es la mejor fuente de flavonoles. Sin embargo, el chocolate es un alimento alto en calorías, por lo que su consumo debe ser equilibrado.
Investigaciones previas del equipo de Scott A. Small mostraron que los cambios en el giro dentado, región relacionada con la memoria, se asocian con el envejecimiento. Un estudio anterior con 37 adultos reveló que quienes consumieron 900 mg diarios de flavonoles durante tres meses presentaron mejoras notables en la función del giro dentado, según Adam M. Brickman: “Encontramos mejoras notables en la función del giro dentado”.
El doctor Small precisó: “Después de tres meses […] esa persona tenía la memoria de una persona típica de treinta o cuarenta años”, aunque aclaró que estos hallazgos deben replicarse en investigaciones de mayor escala.
Los flavonoles se encuentran también en hojas de té, frutas y verduras, aunque en distintas proporciones. Paralelamente, el Hospital Brigham and Women’s anunció un estudio para determinar si estos compuestos pueden ayudar a prevenir infartos y accidentes cerebrovasculares.
Los investigadores recalcan que el producto usado en los ensayos no equivale al chocolate convencional y desaconsejan aumentar su consumo con fines terapéuticos.


