¿2° TRANSFORMACIÓN, UTOPÍA O FETICHE POST NEOLIBERAL?
La Revolución Mexicana: años de más o de menos.
Héctor Rodríguez Espinoza
I.- En la historia del país, y surgida en los albores del presente siglo, acaso su mejor momento lo constituye la Revolución Mexicana.
Fue la tercera revolución, después de las de Independencia y de Reforma en el siglo pasado. ¿Cuáles fueron su origen y propósito, su proceso y su desembocadura y balance actual?
Su origen fue el rompimiento violento del régimen porfirista, cuya paz social, paz de los sepulcros, se sustentaba en la injusta situación de los campesinos y obreros, sujetos todavía, en sus relaciones con sus señores feudales y patrones, a las arcaicas legislaciones civiles de siglos pasados.
Sus propósitos fueron, por una parte, la participación popular en la elección de sus gobernantes, bajo el lema maderista: “Sufragio Efectivo, No Reelección”; por otra parte, la destrucción del oprobioso latifundio postcolonial, bajo el lema zapatista: “Tierra y Libertad”.
II.- Las etapas de su proceso, a grandes rasgos, han sido: la de 1910-1920, de definición militar en los campos de batalla. La de 1920-1930, de reparto del poder entre las facciones triunfales. La de 1935-1940, de definición y consolidación cardenista, en lo que se refiere a petróleo, reparto de tierras y educación. La 1940- 1970, de un desarrollo conservador y estabilizador; y la de 1970-1980, de neopopulismo, reformismo y desarrollo compartido y menos antidemocrático.
De 1980 a la fecha, 45 años después, transcurrieron las presidencias priístas y denominadas neoliberales, de Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988), de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) y de Ernesto Zedillo (1994-2000); las presidencias panistas de Vicente Fox Romero (2000-2006) y de Felipe Calderón (2006-2012). El regreso del PRI con el presidente Enrique Peña Nieto (20012-2018). Neoliberalismo se ha calificado a esta inercia de 1982 al 2018, 36 años.
III.- Para Ricardo Raphael, el discurso violento del neoliberalismo -diría el pensador africano Mbembe-, es aquel que se emplea para determinar quién o qué importa, y en el caso más extremo, quién o qué merece sobrevivir; advierte que no es sólo una filosofía económica, sino una filosofía general que sirve para orientar la discriminación, la arbitrariedad y la injusticia gestionadas desde el poder; no sólo nos acostumbró a convivir con la violencia y la injusticia, las impuso con soberbia como método y como discurso moral. Y que “en buena parte del mundo, vivimos cuatro décadas de una maquinaria neoliberal que desgastó hondamente el tejido social, o más precisamente, que hizo colapsar la empatía dentro y fuera de las comunidades humanas.”
De 2018 a la fecha, el denominado cambio electoral pacífico -no armado- de régimen, después de tres intentos, la elección del presidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) y su “Cuarta Transformación” (4 T) y la elección de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo (2024-2030) y su “segundo piso de la 4T”. Se aprecian y asumen progresistas. Sin embargo, para Ricardo Raphael “se manifiestan, por sus prácticas y sus discursos, no como antídoto sino como herederos atrapados dentro del mismo neoliberalismo.”
IV.- Para sus críticos, la economía seguirá mostrando señales desalentadoras que nos seguirán enfilando hacia un perverso triángulo: estancamiento económico, profundización de las desigualdades y creciente violencia criminal.
Recientemente se dieron a conocer indicadores –Banco de México e INEGI- que muestran tendencias preocupantes sobre las expectativas del sector privado, la confianza empresarial y la inversión en el país; apuntan en la misma dirección: el entorno económico es de preocupación y desconfianza.
Tasa de Crecimiento del PIB de México (2018-2025). El “Índice de crecimiento” se interpreta comúnmente como la tasa de crecimiento anual del Producto Interno Bruto (PIB) real, que mide el aumento del valor de los bienes y servicios producidos en el país, ajustado por inflación. A continuación, datos históricos y proyectados para México desde 2018 hasta 2025, basados en fuentes confiables como el Banco Mundial, Macrotrends y proyecciones del FMI y la OCDE.
2018: 2.2%. Crecimiento moderado pre-pandemia.
2019: -0.3 %. Contracción leve por factores globales.
2020: -8.4 %. Caída drástica debido a la pandemia de COVID-19.
2021: 6.0 %. Recuperación fuerte post-pandemia.
2022: 3.7 %. Crecimiento sostenido por exportaciones.
2023: 3.2 %. Expansión impulsada por nearshoring.
2024: 1.5 %. Desaceleración por alta inflación y tasas de interés.
2025: 0.8. Proyección (promedio de FMI: 1.0% y OCDE: 0.4-0.8%); impactada por incertidumbre comercial con EE.UU. y menor inversión.
V.- Relación con Estados Unidos (EU) es clave. Las exportaciones representan el 37% de nuestro PIB. En EU el equivalente es 11%. ¡80% de lo que exportamos se le vende! En el centro de este potencial exportador está el T-MEC, agrupa reglas a cumplir para aprovechar la ventaja estratégica de costos y cercanía con el mercado más grande del mundo. ¿Qué debe de hacer México al respecto? La respuesta es eminentemente lógica ¡y justo antes de su revisión/renegociación! Cumplir las reglas y atender las voces en EU que denuncian las constantes violaciones: cámaras, grandes empresarios, tecnológicas, petroleras, refinadores, legisladores, dependencias y hasta… ¡estudios cinematográficos! La realidad económica llama a la puerta de palacio.
VI.- ¿Existe autoritarismo, imposición, exclusión, clientelismo, soberbia y desprecio en la conducción del País, que genera enojo, protestas y desesperación entre los gobernados? Empresas harineras pagan el kilo de maíz a $4 o 5 y venden el de tortillas a $27: productores. Ante las inéditas movilizaciones y parálisis de alcance nacional de líderes del campo y de transportistas (29 bloqueos en 17 estados). Un plan integral de atención al campo que, más allá del combate a la pobreza y la marginación e impulse una política de fomento, apoye a medianos agricultores excedentarios con crédito de banca de desarrollo, seguro agrícola y apoyos a la comercialización. No nos va a dar la vida para esta utopía, pero urgen bases para un acuerdo agro alimentario para la alimentación de las generaciones 2025-2050.
VII.- Corresponde a la Historia, la gran maestra de la vida, la crítica y la evaluación del crecimiento económico, desarrollo social y bienestar de cada etapa sexenal. Rebasa este artículo mi capacidad para ese serio y responsable reto.
Se ha pasado, pues, por altas y bajas. Momentos de aceleramiento y de freno. De éxitos y de fracasos. De júbilo y de frustraciones. De ejemplos y de vergüenzas. De sinceridad y de cinismos. De honestidad y de corrupción impune. De libertad y de opresión. De justicia y de burla. De opulencia y de miseria. De encumbramiento y de marginación. Todo un arco iris que reta y extraña a ideólogos nacionales y extranjeros.
De allí el amplio catálogo de adjetivos de que nuestra Revolución ha sido, más de una vez, objeto: democrático-burguesa, social, interrumpida, congelada, traicionada, por etapas, permanente e institucional.
Su balance, cabe, puede y debe hacerse todos los días, desde los más distintos sitios de la actividad nacional: desde la oficina gubernamental, desde partidos políticos, desde universidades, desde empresas privadas, desde órganos de información, desde talleres, desde comunidades indígenas, hasta en la más modesta economía doméstica de los hogares mexicano o de los sitios de refugio de las familias sin tierra y sin riqueza (Mario de la Cueva dixit), sin trabajo y sin techo.
La tasa de desempleo fue del 2.7% en el segundo trimestre de 2025, afectando a 1.6 millones de personas de la población económicamente activa (PEA de 61.1 millones). Asumiendo que estos desempleados representan jefes de hogar o contribuyentes principales, equivale aproximadamente a 450,000-500,000 familias (dividiendo por un promedio de 3-4 personas por familia afectada). Sin embargo, esto subestima, ya que no incluye subempleo o informalidad.
Seamos justos y reconozcamos, cuando menos, que ha habido una modernización del país, aunque no para disfrute de todos los mexicanos, cuando menos para los habitantes del México rural y suburbano. Una modernización, pues, a medias.
Empeorada nuestra estructura por el crecimiento demográfico, persisten aún graves déficits en materia agraria, alimentación, educación, cultura, empleo, agua potable, caminos, electrificación, salud y vivienda. Es decir, graves déficits en la conservación de la libertad individual y de la justicia social, valores que justifican a un sistema plenamente revolucionario.
Esa ha sido la capacidad de respuesta del modelo de desarrollo capitalista dependiente, en que desembocó la Revolución Mexicana.
La Revolución que ahora cumple un año más.
