Belém, Brasil.- México advirtió sobre la “parálisis” de la comunidad internacional frente al calentamiento global durante la Cumbre de Líderes Mundiales de la COP30, celebrada en la ciudad amazónica de Belém, Brasil.
En su intervención, la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena, urgió a pasar del discurso a la acción, al recordar los recientes desastres climáticos que afectaron al país.
“Lo inaceptable es la parálisis del mundo ante ella (la crisis climática), la dilución de la voluntad política en discursos políticamente correctos y vacíos, la cobardía disfrazada de diplomacia, la negación ante la ciencia que anestesia la acción”, enfatizó Bárcena.
Recordó las “devastadoras lluvias” que dejaron al menos 83 personas muertas y más de una decena desaparecidas en México.
“El cambio ya no es una advertencia, es una realidad que nos iguala como humanidad porque nos ha alcanzado a todos”, subrayó.
Durante su participación, la funcionaria presentó la NDC 3.0, la nueva Contribución Determinada a Nivel Nacional de México, con metas absolutas para reducir entre 364 y 404 millones de toneladas de CO₂ equivalente, lo que representa más del 50% de reducción respecto al escenario tendencial.
Explicó que el ‘Plan México’ busca una nueva forma de industrialización en sectores como transporte, energía, industria, agricultura y residuos.
Bárcena destacó que Latinoamérica genera solo el 11% de las emisiones globales, pero es una de las regiones más vulnerables.
Añadió que recuperar el 10% de los mil 450 km² de manglares del país podría reducir 19 millones de toneladas de carbono, equivalentes al 3% de las emisiones de 2024.
También anunció la adhesión a la iniciativa Bosques Tropicales para Siempre (T3F) y la creación, junto a Guatemala y Belice, de la Gran Selva Maya, un corredor ecológico de 5.7 millones de hectáreas.
La secretaria adelantó que México elaborará su primera Política Nacional de Adaptación para 2026, al considerar la adaptación climática como un asunto de seguridad nacional.
Finalmente, hizo un llamado a reforzar la cooperación internacional y acelerar el financiamiento climático bajo el Acuerdo de París: “No hay tiempo que perder, cada décima de grado importa. Ninguna nación puede recorrer esta crisis sola”.



