El Gobierno de México rechazó la decisión del gobierno de Perú de romper relaciones diplomáticas luego de que la embajada mexicana en Lima otorgara asilo político a la exprimera ministra peruana Betssy Chávez, cercana al expresidente Pedro Castillo.
Durante la conferencia mañanera de este martes, la presidenta Claudia Sheinbaum calificó la medida como “fuera de toda proporción” y sostuvo que México ha actuado conforme al derecho internacional y con un enfoque humanitario.
“Rechazamos la decisión que toma el gobierno de Perú de romper relaciones diplomáticas con México, no así las consulares, porque nosotros estamos actuando de forma pacífica, con un sentido humanitario y en estricto apego al derecho internacional”, declaró el subsecretario para América del Norte, Roberto Velasco Álvarez.
Velasco explicó que el asilo fue concedido tras una evaluación conjunta entre la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y la Secretaría de Gobernación (Segob), conforme a la Constitución mexicana y los tratados internacionales vigentes.
“El asilo a la señora Chávez se otorgó porque ella ha denunciado violaciones a sus derechos procesales y persecución política”, precisó el funcionario.
México, añadió, invocó la Convención de Caracas sobre Asilo Político, que reconoce al Estado asilante la facultad de calificar la naturaleza del delito o los motivos de la persecución. También citó una resolución de la ONU de 1967 que establece que el otorgamiento de asilo “nunca será considerado un acto inamistoso”.
Velasco subrayó que la decisión “se apega a la larga tradición mexicana de asilo diplomático, arraigada en nuestra historia y principios humanistas”.
Por su parte, la subsecretaria para América Latina y el Caribe, Raquel Serur Smeke, destacó que el asilo político es “una de las instituciones más nobles” de México y recordó precedentes históricos del país, desde el exilio español de 1939 hasta los refugiados de las dictaduras del Cono Sur.
“Toda persona extranjera que encuentre en peligro su vida, su integridad y su libertad por sus ideas o actividades políticas puede solicitar asilo político a México”, dijo, evocando casos emblemáticos como los de José Martí, León Trotsky, Rigoberta Menchú y Evo Morales.
El director general para América del Sur, Pablo Monroy Conesa, sostuvo que los casos de Betssy Chávez y Pedro Castillo “están totalmente conectados” y recordó que Castillo “fue electo democráticamente” en 2021, pero fue objeto de acoso político, mediático y judicial hasta su destitución en 2022.
Monroy afirmó que México “no interviene ni ha intervenido en los asuntos internos del Perú” y que su postura “es congruente” con su política exterior de respeto y defensa del derecho de asilo.
“México no respondió de la misma forma. México no declaró persona non grata al embajador peruano en 2022, como sí lo hizo Perú con el embajador mexicano”, apuntó.
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El funcionario concluyó que, pese a la ruptura diplomática, se mantendrán las relaciones consulares “por el profundo amor y respeto que le tenemos al pueblo peruano”.
Con información de EFE
🚨 Ruptura de relaciones diplomáticas de #Perú con #México "está fuera de toda proporción", afirma @Claudiashein.
— Luis Alberto Medina (@elalbertomedina) November 4, 2025
"La relación comercial continúa (…) no se rompe la relación consular".
La presidenta Sheinbaum justificó el asilo a la exfuncionaria del expresidente peruano… pic.twitter.com/AuhhLIVudm



