El huracán Melissa continúa fortaleciéndose en el mar Caribe y amenaza con golpear de lleno a Jamaica a inicios de la próxima semana. El fenómeno, que este sábado alcanzó la categoría 1 con vientos sostenidos de 120 km/h, podría intensificarse rápidamente hasta llegar a categoría 4, según advirtió el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC).
El sistema se encuentra a 233 kilómetros al sureste de Kingston, desplazándose lentamente a 1 km/h, un movimiento casi imperceptible que preocupa a los meteorólogos por el riesgo de lluvias prolongadas y acumulaciones extremas de agua. Las autoridades advierten que el lento avance de Melissa podría convertirla en una de las tormentas más peligrosas de los últimos años en el Caribe.
Una amenaza triple: lluvia, viento y marejada ciclónica
El NHC advirtió que Jamaica será el epicentro de la peor parte de la tormenta, enfrentando inundaciones catastróficas, vientos destructivos y marejadas ciclónicas. Se espera que Melissa toque tierra entre la noche del lunes y la madrugada del martes, con lluvias intensas desde este sábado.
Las precipitaciones ya han causado graves estragos en Haití y República Dominicana, donde se reportan al menos cuatro muertes —tres en Haití y una en República Dominicana— además de más de mil personas evacuadas por inundaciones y deslizamientos de tierra.
El centro de huracanes de Haití advirtió que los daños a carreteras y edificios podrían aislar comunidades por varios días. “Esta es una situación potencialmente mortal y se deben tomar medidas inmediatas para proteger la vida y la propiedad”, alertaron las autoridades.
Preparativos en Jamaica
En Jamaica, el gobierno ha emitido una alerta de huracán en todo el país, y los hospitales públicos operan desde el jueves en “modo de emergencia”, suspendiendo procedimientos no urgentes para liberar camas, informó el ministro de Salud, Christopher Tufton.
Los aeropuertos continúan operando, aunque el Aeropuerto Internacional Norman Manley cerrará este sábado por la noche, mientras que las autoridades evalúan la situación del Aeropuerto Internacional Sangster.
“Ningún lugar escapará de la furia de este huracán”, advirtió Evan Thompson, director del Servicio Meteorológico de Jamaica. “Va a quedarse ahí, derramando agua mientras apenas se mueve, y eso es un desafío enorme”.
El primer ministro Andrew Holness exhortó a la población a actuar con responsabilidad: “Melissa podría ser desastrosa. Hemos tenido tiempo para prepararnos, y cada familia debe hacerlo. No subestimen esta tormenta”.
Condiciones extremas en camino
El NHC prevé precipitaciones de hasta 635 milímetros en el suroeste de Haití y Jamaica, con máximos locales de casi 900 milímetros en la península del Tiburón, Haití. También se esperan vientos con fuerza de huracán en toda Jamaica entre domingo y martes, con riesgo de árboles caídos, apagones masivos y daños estructurales.
Los expertos advierten que Melissa podría convertirse incluso en huracán de categoría 5, lo que la transformaría en la más fuerte que haya tocado tierra en Jamaica.
El Caribe en alerta
Además de Jamaica y Haití, el sur de República Dominicana, el este de Cuba, las Islas Turcas y Caicos y el sur de Bahamas enfrentan altas probabilidades de impactos severos.
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Melissa no representa amenaza directa para Estados Unidos continental, aunque se esperan fuertes olas y corrientes de resaca a lo largo de la costa este la próxima semana.
Una señal del cambio climático
Meteorólogos señalan que este tipo de intensificación explosiva ocurre con mayor frecuencia debido al calentamiento del océano causado por combustibles fósiles. De los cuatro huracanes del Atlántico registrados esta temporada, tres se fortalecieron rápidamente: Erin, Gabrielle y Humberto.
Mientras tanto, los habitantes del Caribe se preparan con temor para el impacto de Melissa, una tormenta que combina lentitud, potencia y una trayectoria devastadora.
“Va a ralentizar el negocio, pero es la naturaleza”, dijo Clive Davis, pescador en Kingston. “No podemos luchar contra la naturaleza, ¿verdad?”.



