El movimiento islamista Hamás denunció que Israel ha violado de forma “deliberada” el acuerdo de alto al fuego en la Franja de Gaza, vigente desde el 10 de octubre, lo que ha dejado 46 muertos y 132 heridos.
Según el comunicado, los ataques israelíes incluyen bombardeos y disparos en zonas donde los civiles tienen permitido circular, afectando incluso a una familia completa de nueve personas, incluidos siete menores.
Hamás aseguró que ha cumplido “de manera completa y precisa” los términos del acuerdo, firmado con la mediación de Egipto, Qatar, Turquía y Estados Unidos, y acusó al Ejército israelí de mantener presencia militar en un perímetro de entre 600 y mil 500 metros más allá de la ‘línea amarilla’, impidiendo el regreso de desplazados a sus hogares y bloqueando alimentos, combustible, medicinas y la liberación de prisioneros palestinos.
Por su parte, Israel afirmó que sus tropas “se les permite protegerse” y respondió con bombardeos tras incidentes ocurridos en Rafah, donde milicianos palestinos dispararon misiles antitanque.
El Ejército israelí calificó estos hechos como “violaciones del alto al fuego” y advirtió que responderá con fuerza contra la infraestructura de Hamás.
A pesar de estos choques, Hamás y su brazo armado, las Brigadas Al Qasam, se desvincularon de los enfrentamientos, reiterando su compromiso con la tregua y exigiendo que los garantes internacionales actúen para frenar las violaciones israelíes.