Emocionada y aún sorprendida, María Corina Machado, líder de la oposición venezolana, aseguró que el Premio Nobel de la Paz 2025, otorgado este viernes en Oslo, “reconoce la lucha del pueblo venezolano por la libertad” y podría marcar “un punto de inflexión” para el futuro de su país.
Tras recibir la noticia, Machado afirmó que no sabía que estaba nominada y dedicó el galardón “a todos los venezolanos que han resistido con esperanza en medio del dolor”.
“Esto es un reconocimiento a su gesta, a una sociedad que, con instrumentos de lucha cívica, se ha enfrentado a la estructura criminal más brutal. Es una historia de éxito para la humanidad”, expresó desde un lugar no revelado en Venezuela, donde permanece en la clandestinidad desde agosto de 2024.
Machado afirmó que el premio llega “en el momento más represivo y violento del régimen”, pero consideró que pone el foco del mundo sobre Venezuela, lo que ofrece una “protección moral y política” a quienes siguen dentro del país.
“Incluso los actores del crimen global entienden lo que significa la credibilidad y la protección del Nobel de la Paz”, señaló.
Respecto al impacto del reconocimiento, dijo que el premio ha revitalizado el ánimo opositor y debilitado al gobierno de Nicolás Maduro.
“Nos trae energía, nos reimpulsa. Maduro está en el umbral de su salida; solo debe escoger si lo hace con o sin negociación”, advirtió.
Machado aseguró que su papel seguirá siendo acompañar al presidente electo por la oposición, Edmundo González, actualmente exiliado en España.
“Nuestro objetivo es hacer valer la soberanía popular y lograr una transición democrática ordenada. El caos es hoy; cuando Maduro se vaya, vendrá la reconstrucción”, enfatizó.
La venezolana también confirmó haber mantenido una conversación con el expresidente estadounidense Donald Trump tras conocerse el fallo del comité noruego, aunque evitó dar detalles del contenido.
Sobre las críticas de sectores de izquierda que han cuestionado el Nobel, respondió con ironía:
“Las agresiones, cuando vienen de determinadas personas, terminan siendo elogios para mí”.
Machado, quien recordó haber admirado desde niña al líder polaco y Nobel de la Paz, Lech Walesa, concluyó que el galardón “no es personal, sino colectivo”:
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“Yo soy solo una de millones de venezolanos que estamos dando esta lucha. Este premio es del pueblo de Venezuela, que nunca se rindió”.
Con información de El Universal
