La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad una reforma que prohíbe la venta de bebidas energizantes a menores de 18 años.
El dictamen, que obtuvo 401 votos a favor de todos los partidos, establece que los comercios deberán verificar con identificación oficial la mayoría de edad de quienes pretendan adquirir este tipo de productos. Legisladores argumentaron que la medida busca proteger la salud de niñas, niños y adolescentes.
Ricardo Monreal, coordinador de los diputados de Morena y uno de los autores de la iniciativa, advirtió que las bebidas energizantes suelen promocionarse como “inofensivas”, aunque en realidad contienen altos niveles de azúcar, cafeína y otras sustancias nocivas.
“El cuerpo y el cerebro de las niñas, niños y adolescentes no alcanzan su madurez, sino hasta la edad adulta, lo que los hace especialmente vulnerables a los efectos adversos de estos productos”, señaló.
La reforma también ordena a la Secretaría de Salud expedir una Norma Oficial Mexicana que defina categorías, ingredientes, concentraciones máximas y especificaciones técnicas de estas bebidas. Además, junto con la Secretaría de Educación Pública y el Consejo de Salubridad General, deberá implementar campañas informativas sobre los riesgos de su consumo en menores y otros grupos vulnerables.
En ese sentido, José Mario Íñiguez, diputado del PAN, subrayó la importancia de las campañas preventivas.
“Hay una propaganda agresiva dirigida a menores de edad y aprovecha esa falta de regulación, vinculando las bebidas energéticas con el deporte, la diversión sana y la popularidad social, lo que ha permitido su consumo excesivo”, advirtió.
El dictamen define como bebidas energizantes aquellas que contienen mezclas de cafeína con taurina, glucuronolactona, tiamina u otras sustancias con efectos estimulantes, de acuerdo con lo que establezca la Secretaría de Salud conforme a la norma mexicana y estándares internacionales.
La propuesta fue enviada al Senado de la República para su discusión.