Los restos de Silverio Villegas González, mexicano que falleció durante un operativo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), fueron repatriados este jueves a su comunidad de origen, donde será sepultado conforme a la voluntad de sus padres.
El Consulado de México en Chicago acompañó a la familia Villegas en las gestiones realizadas en Illinois y cubrió los gastos de traslado a México. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que continuará brindando protección consular a los familiares, al tiempo que la red consular mexicana permanece atenta para ofrecer asistencia a connacionales en procesos de deportación.
Villegas González, de 38 años y originario de Michoacán, trabajaba como cocinero en el área de Chicago. El 12 de septiembre de 2025 murió durante un operativo en Franklin Park, Illinois.
De acuerdo con información del consulado, el connacional fue abatido por un agente de ICE en el momento de su detención. La SRE solicitó información detallada sobre las circunstancias del hecho y pidió una investigación exhaustiva, al detectar inconsistencias en las declaraciones de las autoridades estadounidenses.
Por su parte, ICE señaló que Villegas González era considerado inmigrante en situación irregular y contaba con antecedentes por conducción temeraria. Según la versión oficial, al resistirse al arresto condujo su vehículo contra los agentes, arrastrando a uno de ellos, lo que derivó en la respuesta armada que terminó con su vida. El agente resultó herido.
La agencia justificó la acción al asegurar que el elemento “utilizó la fuerza apropiada y aplicó correctamente la ley para proteger al público y a los agentes”. La investigación continúa abierta, mientras el gobierno mexicano mantiene seguimiento del caso.
La muerte de Silverio Villegas ocurre en un contexto de tensión en la relación bilateral por el fenómeno migratorio, las deportaciones masivas y las denuncias sobre posibles abusos de autoridad. Familiares y autoridades mexicanas insisten en esclarecer los hechos y en determinar si hubo un uso excesivo de la fuerza policíaca.