Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa, descartó cualquier cambio en las medidas de seguridad familiar tras el ataque armado contra los escoltas que trasladaban a su nieta en Culiacán. “No pasa nada. No cambia nada”, afirmó el mandatario estatal.
El incidente ocurrió el 23 de septiembre y se suma a la ola de violencia que afecta a la capital sinaloense. Sin embargo, no alteró la rutina ni la percepción de riesgo de Rocha Moya.
El gobernador explicó que, tras el intento de despojo de vehículo en el que resultaron heridas dos personas, su nieta se encuentra en buen estado y retomó sus actividades cotidianas. Además, subrayó que las personas lesionadas ya están fuera de peligro, según los reportes médicos más recientes.
“La niña está bien, está en casa. Ayer hizo sus actividades, entonces está bien”, reiteró Eneyda Rocha Ruiz, presidenta del Sistema DIF Sinaloa e hija del gobernador. Añadió que la menor no sufrió daños y que la familia mantiene su vida habitual.
Sobre la investigación, Rocha Moya insistió en que la Fiscalía General del Estado (FGE) de Sinaloa es la única instancia responsable de esclarecer los hechos y determinar el móvil del ataque.
“Cualquier cosa que le agreguen tienen que ser las instancias que están investigando, es Fiscalía del Estado. La hipótesis la tiene que definir la instancia investigadora”, dijo el gobernador, evitando dar más detalles para no interferir con el proceso.
La autoridad estatal calificó el incidente como un intento de robo de vehículo, descartando que se tratara de un atentado dirigido contra su familia.
Eneyda Rocha Ruiz lamentó la situación que vivió su hija y los policías que la escoltaban, pero aseguró que no hubo intención personal en el ataque. “No fue un atentado, fue un hecho, quisieron robar el carro y, bueno, estamos aquí”, declaró.
La funcionaria reconoció que la crisis de inseguridad en Sinaloa, y en particular en Culiacán, afecta a todas las familias, incluidas las de los servidores públicos. Añadió que tanto ella como su hija reciben apoyo psicológico de manera regular, y precisó que hasta el momento no ha habido contacto de la Federación respecto a la investigación.
La familia del gobernador reconoció el contexto de violencia en Culiacán y aseguró que enfrenta las mismas condiciones de inseguridad que el resto de la población. Rocha Ruiz expresó confianza en las autoridades encargadas de la seguridad y subrayó la importancia de fortalecer el tejido social para proteger a la niñez.
A pesar del incidente, la familia mantiene su residencia y actividades en la ciudad, sin modificar sus rutinas ni solicitar medidas extraordinarias de protección. En medio de la incertidumbre y la preocupación por la inseguridad, optan por continuar con su vida en Culiacán, enfocándose en sus responsabilidades y en la cotidianidad.