El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió a Venezuela sobre consecuencias “incalculables” si el país se niega a recibir de regreso a los migrantes deportados, en medio de crecientes tensiones entre ambas naciones.
Venezuela acusó el viernes a Estados Unidos de mantener una “guerra no declarada” en el Caribe y solicitó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que investigue los ataques contra embarcaciones presuntamente cargadas de droga, que en las últimas semanas dejaron al menos 14 muertos.
“Queremos que Venezuela acepte inmediatamente a todos los presos y a las personas de instituciones mentales (…) que la dirigencia venezolana ha obligado a entrar en Estados Unidos”, escribió Trump en su cuenta de Truth Social.
“Miles de personas han resultado gravemente heridas, e incluso asesinadas por estos ‘monstruos’. ¡Sáquenlos de nuestro país ya o el precio que pagarán será incalculable”, agregó.
La advertencia ocurre mientras Trump solicita al Tribunal Supremo emitir una orden de emergencia para retirar el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) a más de 300 mil migrantes venezolanos, después de que tribunales de menor instancia bloquearan su plan.
La acción legal de emergencia se presenta tras los fallos de un juez federal del Distrito Norte de California y de una corte de apelaciones, que determinaron que la iniciativa del Departamento de Seguridad Nacional para deportar a estos migrantes era “arbitraria y caprichosa” y debía ser suspendida.
Esta es la segunda ocasión en 2025 en que la administración de Trump recurre al Supremo para intentar retirar la protección a los migrantes venezolanos.
Paralelamente, Washington realiza lo que califica como una “operación antidrogas en el Caribe”, con el despliegue de buques de guerra frente a la costa venezolana y el respaldo de cazas F-35 enviados a Puerto Rico.
El mayor dispositivo militar estadounidense en el Caribe en décadas ha generado temores sobre un posible ataque en territorio venezolano. Hasta el momento, Estados Unidos no ha presentado pruebas que respalden sus acusaciones de que las embarcaciones destruidas transportaban drogas. No obstante, el viernes 19 de septiembre se reportó otra acción contra una presunta “narcolancha” que intentaba ingresar drogas al país, dejando un saldo de tres muertos, según Donald Trump.