Hermosillo, Sonora.- A sus 46 años, Hiram Kossio, estilista y maquillista originario de Hermosillo, enfrenta uno de los momentos más difíciles de su vida.
Tras dedicar casi 30 años a enseñar y ejercer el arte del maquillaje y el peinado en Ciudad de México y su tierra natal, hoy lucha contra un ameloblastoma mandibular, tumor que ha consumido casi la mitad de su mandíbula.
El procedimiento quirúrgico que necesita requiere la intervención coordinada de cuatro especialistas a la vez: un cirujano maxilofacial, un ortopedista, un microcirujano vascular y un médico encargado de la colocación de las prótesis de titanio, que deberán fabricarse previamente a la operación.
“Me han dicho que no es maligno, pero sí muy destructivo. Ya perdí dos piezas dentales, tengo otras tres con movilidad y la inflamación me desplaza los dientes de la parte superior. Todas las noches debo lavar fundas y forros de mi almohada porque de la zona afectada sale líquido con sangre”, compartió Hiram.

Una vida dedicada al arte del maquillaje
Hiram estudió Ciencias de la Comunicación, pero encontró su vocación en la belleza y la enseñanza.
En la CDMX trabajó como maquillista freelance en producciones y al mismo tiempo impartió clases de maquillaje y peinado a personas de escasos recursos, con la intención de que este oficio les permitiera generar ingresos para sus familias.
La pandemia afectó profundamente su profesión: los primeros en parar y los últimos en reactivarse fueron los eventos y producciones. Sus ahorros se destinaron a gastos básicos como renta, luz, agua e internet.
Tras un nuevo golpe económico con el rebrote de covid, decidió regresar a Hermosillo para empezar de nuevo.
Fue ahí cuando, de manera inesperada, reapareció el tumor que en el pasado le habían diagnosticado como un quiste y que nunca le advirtieron debía revisarse de manera periódica.
La cirugía que puede devolverle calidad de vida
El diagnóstico de ameloblastoma fue devastador. Aunque no es un cáncer maligno, su carácter invasivo lo ha llevado a consumir hueso, piezas dentales y tejido mandibular.
La opción que le ofrecieron en el sector público fue colocar una barra de titanio para sostener la mandíbula, pero sin reconstrucción ni injerto, lo que dejaría la mitad de su rostro colapsado.
Después de varias noches de insomnio y días de investigación, Hiram encontró esperanza en un equipo médico privado en Hermosillo, dispuesto a realizar la cirugía reconstructiva completa con injerto óseo y prótesis de titanio.
El costo real supera los dos millones de pesos, pero tras conocer su caso y el esfuerzo que lleva casi un año realizando para reunir fondos, los médicos redujeron la cifra a un millón de pesos mexicanos (50 mil dólares), incluyendo parte de las terapias posteriores.
“Sé que es una cantidad muy alta, pero también sé que no estoy solo. Llevo un año organizando cursos, bazares, talleres y actividades para reunir lo necesario, y ahora pido ayuda porque es importante operarme lo antes posible. Si el tumor alcanza la articulación de la mandíbula o aparece una infección, el pronóstico puede complicarse mucho”, advirtió.

Una causa que necesita respaldo
Con este procedimiento, Hiram no solo busca salvar su salud y recuperar la función de su mandíbula, sino también continuar haciendo lo que más ama: enseñar a través del maquillaje y el peinado, y ayudar a otros a generar ingresos con esas profesiones.
“Con tu apoyo podré realizar la cirugía que me devolverá la calidad de vida. Tengo la esperanza de volver a trabajar y seguir compartiendo lo que sé, como lo he hecho todos estos años”, dijo.

Hoy, Hiram necesita del respaldo solidario de la comunidad para alcanzar su meta y enfrentar con dignidad este reto médico.
Puedes apoyarlo, comprando artículos en el bazar que se realiza en Rancho Bonito #23, en Hermosillo, que abre de lunes a domingo de 6:00 pm a 10:00 pm.
También puedes cooperar por medio de GoFundMe o conoce más sobre el caso en su grupo de Facebook Todos por Hiram.