La científica, física y astrónoma Julieta Norma Fierro Gossman falleció este viernes a los 77 años, confirmó la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), institución en la que desarrolló gran parte de su carrera.
“La doctora Julieta Fierro acercó la ciencia a varias generaciones, dejando un legado que trasciende las fronteras y el tiempo”, expresó la UNAM en un comunicado.
Nacida el 24 de febrero de 1948 en la Ciudad de México, Fierro se graduó de Física en la Facultad de Ciencias de la UNAM en 1974 y posteriormente obtuvo una maestría en astrofísica.
Se convirtió en investigadora titular del Instituto de Astronomía, donde enfocó su trabajo en la materia interestelar y el sistema solar. Sin embargo, su verdadera huella se forjó en la divulgación científica, campo en el que destacó como directora de difusión de la ciencia en la UNAM entre 2000 y 2004.
Publicó más de 40 libros, entre ellos La familia del sol (1990), La astronomía de México (2001) y Cartas Astrales: un romance científico del tercer tipo (2006). Su estilo cercano y con humor le permitió transformar conceptos complejos en explicaciones accesibles.
A lo largo de su trayectoria recibió numerosos reconocimientos, entre ellos el Premio Kalinga de la UNESCO (1995), tres doctorados honoris causa, y en 2004 se convirtió en miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, ocupando la silla XXV.
Fierro también contribuyó a la creación de museos y exposiciones, como el Universum, y participó en programas de televisión, conferencias y talleres que inspiraron a miles de jóvenes.
En una de sus memorias, recordaba cómo de niña soñaba con ser trapecista y madre de 12 hijos, hasta que su hermana mayor la animó a estudiar Física en lugar de Matemáticas.
“Quería saber qué hay más allá de la Tierra, el Universo y sus estrellas”, solía decir.
Julieta Fierro deja tras de sí un legado que combina ciencia, pasión y pedagogía, y que seguirá iluminando el camino de futuras generaciones.