La Fiscalía General de la República (FGR) asignó escoltas a Gerardo Fernández Noroña tras la confrontación que sostuvo con Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI, en la sesión permanente del Congreso de la Unión.
Sin embargo, el legislador morenista decidió rechazar la custodia apenas unas horas después de haberla recibido.
Fernández Noroña informó primero en X que la FGR le había otorgado la protección como parte de un mecanismo legal ante las agresiones que denunció haber sufrido a manos de “Alito” y otros legisladores priistas.
“Hoy, apenas el día de hoy, la @FGRMexico me asignó una custodia por las agresiones que viví… Es un mecanismo previsto en la ley”, escribió.
No obstante, posteriormente aclaró que había decidido no aceptar los escoltas.
“Acabo de platicar con los elementos de la @GN_MEXICO_ y he decidido declinar a la protección. Lo formalizaré mediante un oficio a la @FGRMexico”, señaló.
La decisión de Noroña se da en medio de la polémica con Alejandro Moreno, quien reaccionó llamándolo “cobarde” y exigiéndole devolver a los elementos de seguridad.
“¡Eres un cínico, un mentiroso y un corrupto! Devuélvelos para que cuiden a la gente, no a ti… que eres un coyón, un cobarde y un vil chillón”, lanzó el priista.
El origen de la disputa se remonta al 27 de agosto, cuando ambos políticos protagonizaron un altercado en la antigua sede del Senado, en Xicoténcatl.
Según videos difundidos en redes sociales, Moreno reclamó a Fernández Noroña por haber concluido la sesión sin dar la palabra a la oposición, lo que derivó en un enfrentamiento físico.
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Tras ese episodio, los dos legisladores presentaron versiones encontradas: Moreno pidió a la Secretaría de Gobernación su inclusión en el Mecanismo de Protección federal por supuestas amenazas de Noroña, mientras que el senador acusó al líder priista de falsear hechos para justificar la agresión.