Ciudad de México.- La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en coordinación con las secretarías de Agricultura, Economía y Trabajo, lanzó una convocatoria dirigida a tortillerías de todo el país para sumarse al ‘Acuerdo Nacional Maíz Tortilla‘, una estrategia que busca reducir el precio de la tortilla mediante incentivos a productores.
Durante la conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum explicó que el acuerdo es de carácter voluntario y no implica un precio obligatorio.
Aclaró que uno de los objetivos principales es eliminar intermediarios entre los productores de maíz y las tortillerías para disminuir los costos.
El mecanismo, coordinado por la Secretaría de Agricultura, facilitará el contacto directo entre productores y comercializadores. El apoyo para los empresarios del sector estará enfocado en resolver trámites y ofrecer facilidades administrativas.
El plan tiene como meta estabilizar el precio de la tortilla y lograr una reducción real del 5 por ciento en los próximos seis meses. Al cierre del sexenio, se espera una baja acumulada del 10 por ciento en términos reales.
Las tortillerías que se adhieran al acuerdo podrán acceder a los siguientes beneficios:
- Hasta 25 mil toneladas de maíz blanco a precio preferencial, con un costo de 6 mil pesos por tonelada.
- Descuentos en harina de maíz nixtamalizado, ofrecidos por proveedores registrados en el programa.
- Créditos y financiamiento por medio de FIRA.
- Posibilidad de integrarse al programa Jóvenes Construyendo el Futuro como centros de capacitación.
- Certificación de competencias laborales y registro en el directorio nacional de tortillerías a precio justo.
El trámite podrá realizarse de forma presencial o en línea, en las oficinas estatales de Agricultura, distritos o centros de apoyo.
Es requisito que el propietario del negocio complete el proceso; en caso de faltante de documentos, las autoridades notificarán para corregir la solicitud.
Desde la firma del acuerdo, el 12 de junio de 2025, se han programado reuniones periódicas para los primeros seis meses con el fin de evaluar avances y ajustar estrategias según el comportamiento de los precios y necesidades regionales.
La Profeco será la encargada de verificar los precios al público y supervisar el correcto funcionamiento de las básculas en las tortillerías participantes.