El delito conocido como huachicol fiscal, que involucra el tráfico ilegal de hidrocarburos entre México y Estados Unidos, fue desglosado por la Embajada estadounidense, que identificó cinco etapas en esta práctica delictiva que evade impuestos y financia a grupos criminales.
Según la representación diplomática, organizaciones delictivas sustraen crudo en territorio mexicano y lo trasladan hacia Texas, ya sea mediante ductos clandestinos o camiones.
Una vez en Estados Unidos, y con ayuda de intermediarios o cómplices, el producto es legalizado para su venta en refinerías estadounidenses.
Posteriormente, el combustible es reintroducido a México ya refinado, muchas veces de manera encubierta o con documentación alterada. Para ello, los responsables falsifican papelería y se valen de empresas fachada para eludir los controles aduanales.
Finalmente, el hidrocarburo se comercializa en gasolineras como si se tratara de combustible legal.
Frente a esta amenaza binacional, autoridades de ambos países han intensificado operativos en aduanas y puertos.
La embajada destacó que gracias a estas acciones se han sancionado tanto a empresas como a bancos implicados, además de implementar mecanismos de trazabilidad para rastrear el origen del combustible.
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En respuesta a estos señalamientos, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que el combate al huachicol fiscal es una prioridad de su administración. Durante su Mañanera del Pueblo, la mandataria subrayó que las investigaciones se están llevando a cabo “a todos los niveles” y que no habrá protección para nadie implicado.
“Obviamente, para detener a un presunto delincuente tiene que haber una carpeta de investigación con todos los elementos de prueba. Esto lleva su tiempo, pero no se va a proteger a nadie”, afirmó Sheinbaum.
El Gobierno federal, indicó, dará a conocer los avances conforme se consoliden las investigaciones y los procesos judiciales.
Con información de López Dóriga Digital