Ciudad de México.- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, descartó este lunes un incremento en el precio de los combustibles, a pesar de la creciente tensión en Medio Oriente y la posibilidad del cierre del Estrecho de Ormuz, uno de los principales puntos de transporte de crudo a nivel mundial.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, la mandataria aseguró que México cuenta con condiciones favorables para mantener la estabilidad en el suministro y precio de combustibles.
“México tiene la ventaja de que el petróleo que producimos ya prácticamente todo se refina en nuestro país”, afirmó.
Explicó que con las ocho refinerías existentes, incluyendo la planta de Dos Bocas y la refinería Deer Park en Texas —adquirida por Petróleos Mexicanos (Pemex)—, se podría producir “toda la gasolina y el diésel que requiere nuestro país”.
🗣️ "El petróleo que producimos en México, ya prácticamente todo se refina en el país", dice la presidenta Sheinbaum sobre el bloqueo en el Estrecho de #Ormuz.
— Luis Alberto Medina (@elalbertomedina) June 23, 2025
Afirma que el @GobiernoMX está preparado para un posible incremento en el precio del petróleo. pic.twitter.com/ABRW2z33lB
Sheinbaum señaló que gracias al fortalecimiento del sistema de refinación nacional, “se ha disminuido mucho la importación de combustibles”, lo que refuerza la soberanía energética. Añadió que aunque aún se requiere importar ciertas turbinas, el abasto general está garantizado.
Al referirse al impacto del conflicto entre Israel, Irán y Estados Unidos, la presidenta reiteró que México cuenta con un mecanismo para amortiguar posibles alzas en los precios, mediante la aplicación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
Este subsidio se activaría en caso de que los precios internacionales del petróleo registren un aumento considerable.
Mientras tanto, el conflicto en Medio Oriente continúa escalando. Este lunes, Israel e Irán intercambiaron nuevos ataques aéreos, mientras se mantiene la expectativa sobre una eventual respuesta de Teherán al reciente bombardeo estadounidense sobre instalaciones nucleares iraníes.
El Estrecho de Ormuz, que conecta el Golfo Pérsico con el Mar de Omán, es clave para el transporte de un tercio del petróleo y gas natural del mundo. Su posible cierre agravaría aún más la presión sobre los mercados internacionales de energía.