Los Ángeles, California.- El jefe de la Policía de Los Ángeles, Jim McDonell, anticipó una movilización ciudadana “sin precedentes” durante la jornada de protestas convocada para este sábado en contra de la política migratoria del presidente Donald Trump.
“Creo que mucho dependerá de la actividad en redes sociales para promover el evento. Hasta ahora (las convocatorias) han sido muy grandes. Así que esperamos multitudes que quizás no tengan precedentes”, señaló McDonell en conferencia de prensa.
Desde hace más de una semana, Los Ángeles ha sido escenario de manifestaciones en rechazo a las redadas realizadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), las cuales se han llevado a cabo en centros de trabajo de forma discrecional.
La ciudad alberga una de las mayores poblaciones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
La decisión del presidente Trump de desplegar a la Guardia Nacional en la ciudad generó una fuerte reacción por parte de autoridades locales, quienes consideraron innecesaria la medida y advirtieron que solo elevó la tensión social.
Un juez federal bloqueó la orden esta semana, aunque una corte de apelaciones suspendió el fallo, dejando el decreto en un estado legal incierto.
El propio jefe de Policía ha expresado su desacuerdo con la presencia militar, al señalar que representa un “importante desafío logístico y operativo” para las fuerzas del orden locales.
Según fuentes oficiales, el aumento de las redadas por parte de ICE responde a una reciente reunión entre funcionarios del gabinete de Trump y directivos de la agencia migratoria, en la que se ordenó ejecutar hasta tres mil arrestos diarios.
Desde su regreso a la presidencia en enero, Trump ha intensificado su política de mano dura contra la inmigración. No obstante, el mandatario decidió suspender temporalmente las redadas en ciertos sectores, aparentemente debido a la creciente impopularidad de estas acciones.
Más de 2 mil protestas están previstas en los 50 estados de Estados Unidos, en una jornada nacional que coincide con un desfile militar impulsado por Trump en la capital del país.
La manifestación tiene como objetivo rechazar lo que los organizadores consideran un creciente autoritarismo por parte del mandatario.
El desfile ha generado fuertes críticas por parte de activistas y figuras públicas, quienes lo señalan como un intento del presidente por alimentar su ego.
Aunque el evento ha sido oficialmente presentado como parte de la conmemoración del 250 aniversario de la fundación del Ejército de Estados Unidos, su realización coincide con el cumpleaños número 79 de Trump, lo que ha incrementado las sospechas de motivaciones personales.
Las organizaciones convocantes han bautizado la jornada como el “Día Sin Reyes”, en alusión al comportamiento que, aseguran, el presidente ha adoptado desde su regreso a la Casa Blanca, al que comparan con el de una figura monárquica.
Asimismo, denuncian que Trump está utilizando a las fuerzas armadas, originalmente creadas para combatir la monarquía británica, como una herramienta para ensalzar su imagen.