Tropas de la Guardia Nacional de Estados Unidos comenzaron a desplegarse este domingo en diversos puntos de Los Ángeles, por órdenes directas del presidente Donald Trump, con el objetivo de contener la creciente violencia generada por las protestas en contra de los recientes operativos migratorios.
Los efectivos fueron vistos en el complejo federal del centro de Los Ángeles, que incluye el Centro de Detención Metropolitana, escenario de enfrentamientos en días previos, según reportó la agencia The Associated Press (AP).
La medida, que contempla la movilización de 2,000 elementos de la Guardia Nacional de California, se implementó a pesar de la objeción del gobernador Gavin Newsom. Izzy Gardon, director de comunicaciones del gobernador, declaró a CNN que alrededor de 300 soldados fueron desplegados entre las 2:00 y 4:00 horas del domingo en tres puntos clave de la ciudad.

Kristi Noem, secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), declaró durante el programa Face the Nation de CBS que las tropas “están específicamente entrenadas para este tipo de situaciones de multitud” y subrayó que su presencia busca garantizar que las protestas sean “pacíficas”. Añadió con firmeza: “No vamos a permitir que se repita lo de 2020”, en referencia a las protestas de Black Lives Matter en Minneapolis.
Por su parte, Dan Bongino, subdirector del FBI, aseguró que las operaciones migratorias continuarán sin freno. “Cualquiera que use la violencia para obstruirlas o impedirlas será investigado y procesado”, sentenció. También confirmó que ya se han realizado múltiples arrestos en Los Ángeles y Nueva York, y que existen investigaciones en curso que podrían derivar en cargos federales, estatales y locales. “No le irá bien si elige la violencia. Elija con cuidado”, escribió Bongino en su cuenta oficial de X (antes Twitter).
El sábado por la noche se registraron fuertes enfrentamientos cerca de un Home Depot en Paramount, al sur de la ciudad. Agentes federales utilizaron gases lacrimógenos y granadas aturdidoras para dispersar a los manifestantes, quienes respondieron lanzando objetos contundentes contra unidades de la Patrulla Fronteriza. Pequeños incendios y humo en las calles evidenciaron la magnitud del desorden.
Desde la Casa Blanca, se justificó el despliegue militar como una medida para “abordar la anarquía que se ha permitido que se agrave”. En contraste, el gobernador Newsom calificó la decisión como “intencionadamente provocativa” y advirtió que podría intensificar aún más las tensiones sociales.
En una declaración que subraya la postura agresiva del gobierno federal, el secretario de Defensa Pete Hegseth advirtió que, de continuar la violencia, se contempla la activación de los marines en Camp Pendleton, quienes ya se encuentran en “alerta máxima”.
Las noches recientes en Los Ángeles, particularmente en las zonas de Paramount y Compton, han estado marcadas por disturbios, manifestaciones masivas, vehículos incendiados y enfrentamientos con las fuerzas del orden. Autoridades locales han declarado ilegales varias de estas concentraciones y han procedido con múltiples detenciones.
El escenario en la metrópoli californiana se torna cada vez más complejo, en un contexto donde el despliegue militar, el malestar social y las acciones gubernamentales están redefiniendo el curso del conflicto.
Con información de Infobae