Por María Angélica López Sánchez
En un giro significativo para el sistema de justicia mexicano, el tema de las elecciones judiciales del 2025 ocupa los titulares de periódicos, columnas, artículos, etc. y, se escucha en discusiones académicas y ciudadanas la misma pregunta ¿por quién voy a votar? ¿cómo voy a votar? y ¿valdrá la pena votar? Sin embargo, más allá de lo que implicará para los mexicanos y mexicanas acudir el primer domingo de junio a votar, tenemos que hacer una reflexión profunda puesto que, este nuevo “procedimiento” permitirá a la ciudadanía elegir directamente a funcionarios judiciales clave, incluyendo a los ministros de la Suprema Corte, a los magistrados de los tribunales del Poder Judicial de la Federación, a jueces y a los miembros del nuevo Tribunal de Disciplina Judicial (Parra Prieto, Dixon & Landau, 2024).
Teniendo en cuenta que, votar es un método que funciona muy bien en cierto tipo de decisiones, pero no siempre es el más adecuado, Gutiérrez (2016) en su artículo El voto: herramienta de la vida democrática, señaló que no todos los cargos públicos deben someterse a votación; algunos, por su naturaleza, requieren ser designados con base en el mérito, los conocimientos y las capacidades. Según explica, hay puestos que, aunque no se eligen en las urnas, deben asignarse a través de una autoridad legitimada por normas o procedimientos que garanticen que la persona cuenta con los atributos necesarios para desempeñarlo adecuadamente. Lo anterior no quiere decir que, las personas candidatas a ministros, jueces y magistrados no tengan estas características, sino que, haciendo un análisis de la lectura, el autor refiere que no todos los cargos deben de ser votados, pero ¿qué pasa cuando estos cargos que jamás se han votado, ahora también son mi responsabilidad?
La responsabilidad en este proceso no es solo de los ciudadanos, sino también de las autoridades que planifican, estructuran y organizan una elección, de quiénes se postulan candidatos y, de los medios que procuran espacios para que los ciudadanos conozcamos a quienes serán las autoridades encargadas de impartir justicia. En medio de esta reflexión, el Instituto Nacional Electoral (INE) crea el Sistema Conóceles para la elección de los integrantes del Poder Judicial de la Federación, un espacio que tiene como objetivo difundir la identidad, perfil e información curricular de las personas candidatas a juzgadoras que participan en la Elección Extraordinaria 2024-2025. Además, veamos estos datos; alrededor de 2 millones 327 mil 557 ciudadanos y ciudadanas sonorenses podrán emitir su voto para elegir a las personas que buscan diversos cargos judiciales en 1,937 casillas seccionales; pero eso no es todo, para que esta elección sea más limpia y transparente, se requieren 18,690 funcionarios de casilla quienes tomarán los cursos de capacitación necesarios para la realización de sus actividades y participarán en simulacros de la Jornada Electoral para que conozcan los materiales, formatos y boletas a utilizar el 1 de junio próximo.
Indiscutiblemente, la responsabilidad no solo implica el voto, sino también comprender que se trata de una decisión colectiva y por lo tanto, nuestra participación debe ser activa y comprometida puesto que, lo que cada uno elija formará parte de una decisión que afectará a muchos (incluidos los que no votaron), involucrarnos en esta decisión, significa comprender qué estamos eligiendo, a quiénes elegimos, qué opciones tenemos y, cómo lo haremos –este último cuestionamiento, lo resolveré próximamente–, de aquí que, el abstenerse de votar por las circunstancias que sean, aún cuando es respetable ya que el voto es un derecho más no una obligación, esto resulta ineficaz porque simplemente en una elección gana quien tiene la mayoría de votos y por lo tanto, la invitación es a informarnos sobre la elección del poder judicial 2025, a conocer a las personas candidatas, practicar el voto para familiarizarnos con las boletas y, ubicar nuestra casilla seccional en la que podremos votar en conóceles, práctica y ubica.
Entonces, ¿qué sigue? No podría responder esta pregunta de manera simple o sencilla, pero lo que sí está claro, es que esta reforma nos obliga a todos a involucrarnos más. No basta con ser observadores de uno de los procesos electorales más importantes para México, sino que ahora tendremos el poder (y la obligación) de participar activamente en la configuración del sistema judicial. Si queremos una justicia realmente democrática, no basta con votar, tenemos que participar del proceso, informarnos, aprovechar todos los espacios de expresión donde las y los candidatos se presenten, escuchar y ver con atención y tomar una decisión consciente y responsable.
Elegir a quienes imparten justicia no es un trámite más ni una elección cualquiera. Es una oportunidad –y una responsabilidad– de participar en una decisión que trasciende lo individual. No se trata solo de marcar una boleta, sino de ejercer nuestro rol como ciudadanía activa, informada y consciente. Porque al final, lo que está en juego no es solo el nombre de quien ocupará un cargo, sino el tipo de justicia que queremos para México.
La autora es Maestra en Gestión Pública Aplicada. Integrante de la Red Hermosillo ¿Cómo Vamos?
Referencias
Gutiérrez Espíndola, J. L. (2016). El voto: herramienta de la vida democrática. Instituto Nacional Electoral. https://www.ine.mx/wp-content/uploads/2019/04/el_voto_herramienta.pdf
Instituto Nacional Electoral. (s.f.). Inicio. https://ine.mx/
Instituto Nacional Electoral. (2025, 8 de mayo). Arriban boletas de la elección del Poder Judicial de este 1 de junio: INE Sonora. Central Electoral. https://centralelectoral.ine.mx/2025/05/08/arriban-boletas-de-la-eleccion-del-poder-judicial-de-este-1-de-junio-ine-sonora/
Irene Parra Prieto, Rosalind Dixon, David Landau, Reforma judicial abusiva en México. Abusive Judicial Reform in Mexico, International Journal of Constitutional Law, Volume 22, Issue 5, December 2024, Pages 1184–1193, https://doi.org/10.1093/icon/moae073