Hermosillo, Sonora.- Napoleón y Majo Aguilar encendieron la noche en la Explanada de las Estrellas de la ExpoGan 2025, interpretando algunos de sus mayores éxitos al público que tanto los aclamaba.
Alrededor de las diez de la noche, Napoleón abrió el evento con un amplio repertorio de 18 canciones, entre ellas Eres, 30 Años, Hombre, Celos, Corazón, El Grillo, y muchas más.

El cantante aprovechó el entusiasmo para recalcar que “Hermosillo es más hermoso que muchas cosas en la vida” y que agradecía enormemente la labor de las personas detrás de la organización del escenario, así como la oportunidad de regresar a una feria tan llena de color como la ExpoGan.
“Hay amores que son fuego y otros que por más intentos, jamás van a prender. A esta canción le puse el título de leña verde y, bueno, son cosas que pasan, porque las mujeres son lo más hermoso de nuestras vidas”, agregó el intérprete en una de sus pausas para interactuar.
Con una trayectoria de más de 54 años, y acompañado de sus músicos, Napoleón conectó con los espectadores sonorenses, que entonaron a todo pulmón hasta llegar al final, donde cerró con una de sus melodías más reconocidas: “Vive”.
Por otro lado, Majo Aguilar, se llevó un reconocido y fuerte aplauso al unísono a la vez que hacía una entrada magistral, acompañada de un mariachi en vivo que tocó diversas canciones; muchas conocidas para el público.
Entonando versos con fuerza y sentimiento, animó a los oyentes a vocalizar a la par suya y a todo pulmón, remarcando que “se valía llorar y berrear si eso les hacía disfrutar más el momento”.

Tras una ronda de éxitos como Acá entre Nos, Amor Eterno, Si Una Vez, y entre otros más, aprovechó la ocasión para realizar una dinámica, haciendo prometer a los asistentes y fanáticos que “no permitirían que nadie más los hiciera sentir menos”.
En un pequeño ínter de cambio de vestuario, el mariachi interpretó tonadillas con energía, y con un triunfante eco mágico de la cantante que resonó con sus últimas canciones, el concierto finalizó y la gente se puso de pie para despedir un maravilloso espectáculo.