El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha decidido implementar una pausa de 90 días en su guerra comercial con la mayoría de los países, según un mensaje publicado en su red social.
Trump informó que, durante este período, se reducirá en un 10% el arancel recíproco, con efecto inmediato. Esta medida se presenta como una forma de reconocer a los países que no han tomado represalias contra las tarifas impuestas por Estados Unidos.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, explicó que esta pausa es una “recompensa” para aquellos países que han optado por no devolver los aranceles a Estados Unidos.
“Aquellos que no tomen represalias serán recompensados”
No obstante, la pausa no se aplica a China, cuyo trato sigue siendo más severo. En el mismo comunicado, Trump anunció un aumento significativo en los aranceles a las importaciones chinas, elevándolos a un 125%.
“Dada la falta de respeto de China hacia los mercados globales, he decidido aumentar el arancel a las importaciones de China al 125%, con efecto inmediato”, detalló el presidente.
Esta decisión sigue a la reciente respuesta de China, que había incrementado en un 84% los aranceles sobre las importaciones estadounidenses, como respuesta al aumento del 104% impuesto por Trump el día anterior.
Las tensiones entre ambos países continúan aumentando, y este nuevo capítulo promete seguir afectando el comercio internacional.