Don Genaro Ramírez, fue el primer dueño de la parcela que hoy se conoce como “rancho Izaguirre”, lugar donde ocurrieron terribles hechos efectuados por el narcotráfico.
Según una publicación de Emeequis, se revela que en 2012, un par de hombres llegaron al predio de Don Genaro en Teuchitlán, Jalisco, donde estaban él y su esposa junto con su hija. Ahí, los sujetos mostraron interés en adquirir el terreno, tanto que uno de los hombres tomó a la joven y la advirtieron que de no hacer negocios, le harían daño.
“Dice don Genaro que los hombres que hablaron con él no iban armado, pero ni falta que hacía, por la manera y el imperio con que le hablaron”, dijo uno de los habitantes al medio.
Al momento de ser encarado por estos hombres, Genaro en ese momento estaba cerca de los 50 años y no tuvo alternativa más que vender su propiedad, auque el certificado parcelario lo conservó, sin hasta ahora saber por qué aquellos hombres le dejarían tener dicha documentación.
Sin embargo, esto no fue impedimento para que estas personas construyeran la barda perimetral en el ahora campo conocido como “Izaguirre Ranch”.

Tras la coacción de Don Genaro para ceder su propiedad, la familia se negó a presentar alguna demanda ante las autoridades locales o estatales, por temor a que tomaran acciones en contra de su hija.
Incluso Don Genaro contrajo mal de Parkinson que asocian a la tensión que le causó el despojo de su terreno y saber quiénes se habían quedado con el mismo, pues pese a no haber una confirmación de la ocupación de los compradores “no era difícil deducir”.

El medio señala que no fue hasta este año en que a Don Genaro y su familia los alcanzó aquel suceso de 2012, pues el ayuntamiento requirió el pago del predial de la parcela, que significaba una cosa que el rancho había pasado al estatus de dominio pleno, en otras palabras: se convirtió en propiedad privada, aunque alguien tuvo que haber dado alta en el catastro del ayuntamiento de Teuchitlán, pero no fue alguno de los familiares o el propio Don Gerardo.
Lee también: Hornos de Teuchitlán: Fiscalía de Jalisco da a conocer lista de prendas encontradas en rancho Izaguirre
El periodista recuerda que para que se realice dicho trámite debe haber aprobación de la asamblea ejidal, debe haber una solicitud formal ante la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y ante el Registro Agrario Nacional. Además, de que el interesado debe presentar documentación original incluida la identificación del ejidal, entre muchos otros requisitos que aparentemente no se cumplieron.

Vecinos dijeron a Emeequis que “nunca hubo asamblea de ejidatarios que autorizase el dominio pleno” y Don Genaro dijo a paisanos que el certificado de derecho parcelario no fue prestado, entregado ni sustraído del lugar en que lo tenía su hija, por ello se desconoce cómo es que se pudo concretar este trámite.
Con información de Infobae