Hermosillo, Sonora.- Durante dos años, la perrita “Paloma” se ha convertido en el alma del estacionamiento que cuida junto al señor Eliodoro Estrada, de 76 años, en el Centro de Hermosillo.

Debido a sus largas horas laborales, las personas cercanas al vigilante decidieron obsequiarle a la perrita.
“Yo prácticamente vivo aquí, en el trabajo estoy 24 horas, descanso los domingos, y se la dejo encargada al que dejo aquí”, expuso.
“Paloma”, explicó Eliodoro, es una mascota tan cariñosa y amistosa, que provoca que todos quienes pasan por el estacionamiento, ubicado en avenida Yañez y Morelia, quieran jugar con ella.
A veces, el mismo Eliodoro le guisa comida, aunque la mayor parte del tiempo le compra sobres de alimento para perro en tiendas de conveniencia cercana, incluso, hay gente que viene y le da croquetas, pero “Paloma” es de gustos finos y prefiere seguir comiendo lo que le da su dueño.
No todo es miel sobre hojuelas para “Paloma” y Don Eliodoro, pues ha habido momentos en los que la perrita se ha soltado.
Como muchos conocen a “Paloma”, afortunadamente, evitan que se pierda entre las calles del centro o Don Eliodoro pide ayuda a su reemplazo para que vaya a encontrarla; las personas que más molestan a la perrita, sin embargo, son quienes más quieren ayudarla, reconoció el guardia del estacionamiento.
“Hay muchas personas que dicen que no tiene agua y piensan que no la cuido”, relató, “me la han reportado que está en descuido, pero tengo muchos testigos que saben que la perra está bien cuidada, siempre está amarrada porque si la suelto me la pisa un carro“, señaló, recordado que ya perdió una mascota de esa forma y no está dispuesto a permitir que la situación se repita.
“Y si alguien viene a molestarla le digo ‘¿qué pasó?’ La tengo como si fuera mi hija“, afirmó.