En el sexenio pasado no se acabó “de tajo” con la corrupción, como prometió el expresidente Andrés Manuel López Obrador. Todo lo contrario: el más reciente Índice de Percepción de la Corrupción (IPC), elaborado por Transparencia Internacional, indica que México retrocedió dos lugares entre 2018 y 2024, y obtuvo la menor puntuación desde que se elabora esta medición.
En 2024, último año del sexenio de López Obrador, México obtuvo sólo 26 de 100 puntos posibles en el índice de corrupción, lo que colocó al país en el lugar 140 de 180 países evaluados por Transparencia Internacional.
El 1º de diciembre de 2018, al tomar posesión como presidente de la República ante el Congreso de la Unión, López Obrador se comprometió a mejorar la posición de México en este ranking internacional.
“Según la última medición de Transparencia Internacional, ocupamos el lugar 135 en comparación con 176 países evaluados, y pasamos a ese sitio luego de estar en el lugar 59 en el 2000, subir al 70 en el 2006, escalar al 106 en el 2012 y llegar en 2017 a la vergonzosa posición en que nos encontramos”, denunció AMLO en su primer discurso ante la nación como presidente.
“Por eso, si me piden que exprese en una frase el plan del nuevo gobierno, respondo: acabar con la corrupción y con la impunidad”, prometió, “pondremos orden en la cúpula del poder, porque la corrupción se promueve y se practica fundamentalmente desde lo alto hacia los niveles inferiores. Es decir, vamos a limpiar al gobierno de corrupción de arriba para abajo, como se limpian las escaleras”.
Pero los datos el índice que el propio López Obrador utilizó como referente indican que México retrocedió en la percepción sobre corrupción.