Con un marcador de 40 sobre 22, los Eagles de Philadelphia se impusieron en la edición 59 del Super Bowl a los Chiefs de Kansas City, en un emocionante juego ante más de 76,000 espectadores —entre ellos el presidente de Estados Unidos, Donald Trump— que colmaron las graderías del Caesars Superdome en Nueva Orleans.
Gracias a un trabajo defensivo notable y el buen trabajo de jugadores como el novato Cooper DeJean, cuya intercepción de un lanzamiento de Patrick Mahomes, terminó en touchdown de 38 yardas que puso a los Eagles arriba 17-0 y encendió el Superdome.
Los Eagles llegaron al descanso de medio tiempo con una ventaja de 24-0 sobre los dos veces campeones defensores, una de las diez mayores ventajas en la primera mitad en la historia del Super Bowl.
En el tercer cuarto, un certero pase de Jalen Hurts y la magnífica atrapada de Devonta Smith al fondo terminó en un touchdown de 46 yardas, que amplió la ventaja de los Eagles a 34-0 y le dio un golpe mortal a los Chiefs. Los de Kansas City anotaron 6 puntos con una atrapada de 24 yardas de Xavier Worthy, para no irse en blanco.
Las estrellas de los los Chiefs, Patrick Mahomes y Travis Kelce, fueron neutralizados por una sólida defensa de Philadelphia y vieron truncados sus sueños de alzarse con el tercer trofeo Lombardi consecutivo, algo sin precedentes. Kansas City habría roto ese récord en la misma ciudad donde obtuvieron su primer Super Bowl sobre los Vikings Minnesota el 11 de enero de 1970.
Esta fue la quinta final del campeonato de fútbol americano en seis años para los Chiefs y la cuarta para los Eagles en la historia de la franquicia desde 1981. Los de Philadelphia ganaron el Super Bowl en 2018, con una victoria de 41-33 sobre los New England Patriots
Esta fue la undécima vez que Nueva Orleans es anfitriona del gran juego, empatando con Miami por la mayor cantidad de cualquier ciudad. El Barrio Francés había estado lleno toda la semana con fans vistiendo rojo de los Chiefs y verde de los Eagles, creando un caleidoscopio de colores navideños que se extendía desde Jackson Square hasta Canal Street, y burbujeando hasta el Superdome.
Esta edición del Super Bowl tuvo vio también algunos récords y datos inéditos: El corredor de los Eagles, Saquon Barkley, es el nuevo poseedor del récord de todos los tiempos de la NFL en yardas totales en una sola temporada, incluidos los playoffs. Terrell Davis de Denver estableció el récord anterior de 2,476 en 1998, pero Barkley lo rompió este domingo, alcanzando 2,478 yardas con su último acarreo de la primera mitad.
La final de este domingo también fue la primera a la que asistió un presidente en funciones de Estados Unidos. Donald Trump arribó a Nueva Orleans en el Air Force One en horas de la tarde y había mostrado su entusiasmo por los Kansas Chiefs previo al partido.
Durante una entrevista pregrabada con la cadena Fox News, Trump Trump predijo que los Chiefs ganarían el Super Bowl y elogió al mariscal de campo Patrick Mahomes.
“Supongo que hay que decir que cuando un mariscal de campo gana tanto como él, tengo que ir con Kansas City. Tengo que ir con Kansas City”, dijo Trump a Bret Baier de Fox News.
Apenas después del medio tiempo, Trump se retiró del estadio, un hecho que estaba previsto, según reportó la agencia AP. La madre, el hermano y la hermana de Mahomes posaron para una foto con Trump en su suite antes de partir.
Esta fue la sexta vez en la historia de la franquicia que los Chiefs jugaron en el Super Bowl, una final que algunos especulan podría ser la última del quarterback estrella Travis Kelce, quien estaría meditando si se retira de la NFL según reportes de NBC News.
La gran fiesta del fútbol americano estuvo animada por la megaestrella del rap Kendrick Lamar, que encendió a la multitud en una vistoso espectáculo del medio tiempo.
Lamar, que estuvo en el escenario 13 minutos y cantó 10 canciones, no se excedió con los artistas invitados durante su presentación, pero trajo a una superestrella sorpresa y un poco de su ciudad natal cuando Serena Williams apareció en el escenario.
La legendaria tenista retirada apareció como bailarina solista con una chaqueta y una falda de mezclilla y Converse azules, bailando “Not Like Us”. Williams es originaria de Compton, California, la ciudad natal de Lamar.
Pese al alcance del espectáculo y la audiencia global a la que llega, —en 2023 superó los 123,7 millones de espectadores en Estados Unidos— Lamar no recibirá un sólo centavo por su presentación.
En lugar de un cheque, los artistas que se presentan durante el juego reciben una plataforma sin precedentes, pues el Super Bowl es uno de los eventos televisivos más vistos del planeta, y la exposición que ofrece suele traducirse en un aumento significativo en reproducciones y ventas.
Además de Lamar, el compositor y cantante Jon Batiste interpretó el himno nacional al inicio del juego y la estrella del R&B y el jazz Ledisi interpretó “Lift Every Voice and Sing”, también conocido como “El himno nacional negro”.
Durante la última canción que interpretó Lamar, “tv off.”, una persona que estaba en el escenario desplegó una bandera palestina con las palabras “Sudán” y “Gaza” escritas en ella.
El hombre estaba en el escenario y era parte del elenco, informó la NFL. Tras desplegar la bandera, corrió por el campo con ella antes de ser interceptado por el personal de seguridad.
Sobre el incidente, la NFL dijo: “Felicitamos a los agentes de seguridad por detener rápidamente al individuo que exhibió la bandera. Formaba parte del elenco de 400 miembros. El individuo escondió el objeto en su posesión y lo mostró al final del espectáculo. Nadie involucrado en la producción estaba al tanto de las intenciones del individuo”.
El triunfo de los Eagles llegó después de que estuviesen a punto de despedir a su entrenador, Nick Sirianni.
Philadelphia tenía un récord de 2-2 en la cuarta semana del año y comenzaron los rumores sobre la estabilidad laboral de Sirianni, especialmente a la luz del desteñido desempeño del equipo al final de la temporada pasada. En la semana 5, Sirianni incluso discutía con los fanáticos de los Eagles después de una victoria debido a lo poco inspirador que fue el desempeño del equipo.
Ahora es el entrenador con más victorias en la historia de Philadelphia y quizá tiene la mejor estabilidad laboral de cualquier entrenador en la liga.
