Nogales, Sonora.- En honor a su amoroso y longevo labor de servicio, rendirán homenaje póstumo a Brownie Chávez, la primera perrita de Nogales certificada en terapia y servicio para personas con discapacidad.
Nacida el 0 marzo de 2013, la lomita nogalense empezó su entrenamiento de obediencia básica desde que tenía dos meses, y su dueña, Diana Chávez, comentó que al principio no contemplaba que Brownie llegara a ser un perro de servicio.
Sin embargo, Chávez, quien es psicóloga, al percatarse de la capacidad de la lomita de poder estar con personas con alteraciones emocionales y de poder tranquilizarlos, fue certificada como perro de terapia, y posteriormente, de servicio para personas con discapacidad.
“Todas las certificaciones de Brownie fueron en Estados Unidos, y como estamos en frontera es sencillo cruzar, sólo teníamos que buscar los lugares y los medios para que se certificara”, señaló Diana.
Entre las cosas que Brownie era capaz de hacer, estaban el poder cerrar puertas, traer cosas y jalar una silla de ruedas con su arnés.
Además, aunque nunca fue certificada como perro de “alerta médica”, la can tenía la capacidad de identificar con su olfato cuando su dueña fuera a sufrir alguna descompensación, por lo que se colocaba encima de ella hasta que tomara sus medicamentos.
Aunado a esto, Diana señala que el calor corporal que Brownie generaba, le ayudaba a mitigar el dolor de sus articulaciones.
Brownie, pionera del servicio animal en Nogales
Al ser Brownie la primera perrita en tener estos certificados en la mencionada ciudad sonorense, Diana tuvo que “picar piedra” junto a Brownie para poderse adaptar en la sociedad, ya que al principio se les negaba el acceso a restaurantes, bancos, supermercado, etc. pese a que en las leyes mexicanas se constituye el acceso a los perros de servicio al transporte, y a cualquier lugar abierto o cerrado.
Chávez relata que siempre ha participado en campañas de salud y de protección animal, y dentro de su activismo, estaba el concientizar a la sociedad, sobre todo a los establecimientos y comercios, respecto a los perros de servicio, y la importancia de permitirles el acceso a espacios para la inclusión tanto del manejador, como del animal.
Más que una perrita de servicio, una compañera de vida
Para Diana, Brownie era más que una perrita de servicio, pues ambas compartían un vínculo único de madre e hija, amor que dejó un legado a los nogalenses.
“Brownie y yo teníamos una costumbre, octubre era nuestro mes favorito“, compartió la sonorense, quien relata que ambas aprovechaban el cambio de clima para disfrutar de acampar y ver las estrellas, los atardeceres, nadar, y sobre todo, contemplar las bellas lunas que tanto caracterizan al décimo mes del año.
Brownie falleció el pasado 06 de octubre de 2024 a los once años de edad. Ahora, realizarán un homenaje póstumo en memoria de su vida y su servicio brindado tanto a la comunidad, como a su madre.
Si quieres unirte al homenaje, este se realizará el 10 de noviembre a las 9:45 a.m. en el parque de DIF Nogales. Además, se hace la petición de llevar una piedra pequeña en honor a Brownie.