Las acciones que se describen en La Reforma a Ley General de Salud sobre Adicciones y Salud Mental (Mayo, 2023), particularmente las que se refieren a la prevención de adicciones y que se sugieren de forma precisa, sabemos, deben ser correspondientes en el mismo propósito preventivo para todos los contextos de interacción social de nuestra sociedad; es decir, dichas acciones instaladas dentro del contexto familiar, requerirán la misma lógica en su implementación en contextos más amplios de interacción social, sistematizándolas, en la medida de lo posible, de un modo suave y gradual.
Como los procesos de cambio en la naturaleza, estos cambios, distan mucho de ser parsimoniosos per se y mucho menos ordenados. A continuación, dejamos una breve reflexión, que pensamos vale la pena tener en cuenta, cuando deseamos prevenir sobre adicciones o salud mental.
“No muchos están de acuerdo en cuál es el fenómeno que lleva a cierto grupo de ballenas a salir del mar para quedar varadas (varamiento) en la arena de la playa…. El punto de comprensión parece estar dividido y, como siempre, la división será seguramente complementaria.
Como sea, nadie podrá estar demasiado seguro si la explicación está en la química secreta que contiene la señal que desorienta o en el agotamiento del medio que debía contener y no contiene.
Lo único cierto será que pocos y a veces ninguno regresará, y los esfuerzos enormes e infructuosos del rescate hacen pensar en las soluciones que hubieran sido posibles desde el mar, no desde la arena.”
Hugo Miguez, 1999.
Según se va extendiendo el contexto social donde deseamos que no se suscite el evento (las adicciones), la prevención va requiriendo de acciones más complejas y complementarias, así como de un aumento en la variación de estrategias a utilizar y junto a ello, la “credibilidad” de los actores participantes y promotores de los diferentes programas relacionados a estilos de vida saludable, es un imperativo. Ya que expresarán en sus intervenciones sobre los sectores que constituyen dicho universo social (microcosmos o macrocosmos) comunitario, la utilidad y el beneficio de instarlos en sus vidas de cada participante o familia; el cual debe guiar y basar su estructura de trabajo en un MODELO DE PREVENCION que permita dar coherencia y orden a un esfuerzo multitudinario y dejar por fuera cualquier tipo de intervención que sea “aislada”, “incongruente”, “antagónica” o que se desvié de la “unicidad” del propósito preventivo, provocando solo un dispendio de recursos. A continuación, citamos un “No Ejemplo” del trabajo preventivo que a diario observamos:
PREVENCIÓN GUBERNAMENTAL (CON PROPOSITOS POLÍTICOS): |
“Lo que se pretende, por la mañana… |
…Decirles a los jóvenes que no se droguen”. |
“Lo que se hace, en la tarde… |
… Promoción de consumo de bebidas etílicas” |
Ciertamente, en este ejemplo de trabajo “Prevencion de adicciones” por parte de las autoridades gubernamentales, pese a ser una campaña “estructurada”, los mensajes antagonicos, reflejan que el encargo social de la prevención de adicciones no tiene la misma prioridad, en las necesidades de la función pública; ya que el compromiso de prevención es rebasado por otras actividades (que no sabemos si son estas más lucrativas y recaudatorias) pero lo que si sabemos es que aunque estas acciones ilustradas sean parte del quehacer y la agenda politica, arruinan a las acciones de prevención de adicciones, realizadas momentos antes (con un enorme despliegue de recursos publicos) y no favorecen a generar el “interes” que se desea inspirar en la comunidad para que participe de forma prolongada en los programas propuestos y por ello la “adherencia” o “efecto positivo” deseado de las intervenciones, que dicho sea de paso, son sumamente costosas en recursos (humanos, economicos, etc) y los resultados permanentemente son nulos, debido a la poca credibilidad generada, ya que ante ese “No Ejemplo” dicho logro de convencimiento en los partiipantes, se disipa mucho antes de que todo el papel propagandistico de la siguiente jornada de prevencion se imprima… |