En las monarquías de la historia, el primogénito ha sido por derecho de nacimiento el dueño de la herencia al trono, llevando sobre sus hombros la responsabilidad infinita de continuar con el legado de la corona.
Es infalible, entre las familias como entre las naciones, el primogénito suele asumir roles de líder dentro de su célula y también en otros contextos. Por lo regular, se le perciben características de gran independencia y son “autoconfiates”. Tienen una gran resistencia y mucha capacidad de crecimiento.
Por el lado no amable, suelen sentirse presionados por que generan altas expectativas y tienden a desviar su naturaleza instintiva en aras de dar gusto al creciente público que siempre generan.
Desde el año de 1876, época de Juárez, fueron naciendo y disolviéndose algunos intentos de partido político en México, promovidos por los grandes líderes de la patria y que lamentablemente murieron junto con sus creadores. Los “mal logrados” partidos políticos, fueron los ejercicios de democracia partidista que tuvieron el propósitode alimentar el espíritu de una causa.
La reforma, la revolución, la contra-dictadura etcétera. Es decir, hubo muchas concepciones, pero sólo un verdadero nacimiento, el Partido Nacional Revolucionario más tarde y hasta hoy, PRI.
Pero hace 100 años cuando se pensaba en todo esto, este país vivía entre las tensiones con una iglesia que sí,
servía de consuelo tras los estragos por alcoholismo, abandono de hogar, orfandad y violencia de género,
que sufría tristemente la sometida población mexicana. El nivel educativo era bajísimo y una constante actitud bélica hacía que todo conflicto personal o colectivo terminara en lluvia de balas.
Y de nuevo, por NETFLIX, la película basada en la novela con el mismo nombre “Arráncame la vida” original de Ángeles Mastretta, muestra una visión crítica y realista de la vida en México después de la Revolución. La producción no sólo retrata la rudeza extrema y el comportamiento de los generales que dominaban el país, sino que también expresa la situación abusiva para con las mujeres y para con los otros grupos vulnerables, que ni soñaban con votar en ese desarticulando contexto en que de todo había, menos justicia.
Siendo claros la verdad es que, en 1929, habían pasado solamente 16 años de la muerte de Madero y Pino Suarez, fin de la Decena Trágica,más o menos los mismos que hoy hace el presidente Obama ganara sus elecciones por primera vez. Es un hecho que la concentración de las fuerzas activas dentro del entonces PRN, puede calificarse como una forma de misión civilizadora del presidente Calles, quien seguramente buscó establecer un orden político y social basado en modelos democráticos occidentales. Esta acción implicó la promoción de valores y prácticas políticas “señales vivas” de sociedades más “avanzadas”.
Puede que no lo hayan medido del todo, pero este “efecto civilizador” fue con como un remolino en el mar que terminó arrastrando a todos poco a poco a la civilidad política incluyendo a los poderosos militares.
Y fue lento, porque no fue hasta 1946, que Manuel Ávila Camacho último militar y general presidente de la república terminara su mandato, mismo sexenio en que el antiguo Partido de la Revolución Mexicana, se convirtió en lo que hoy es el PRI.
Como todo primogénito el PRI sufre de una autoconfianza excesiva y un pesado estrés que se refleja entre sus militantes por mantener una vara muy alta expectativa que sostienen todos y a la vez nadie. Esta situación puede estar cegando a la institución y a sus integrantes para entender una natural evolución y para encontrar un papel renaciente ante el nuevo escenario que rige al planeta porque es evidente: este no es, ni puede ser el México de 1929.
En un mundo de libre pensamiento las ideas pueden someterse al embate del enfrentamiento, pero el contexto realista siempre rebasará la parálisis de acuerdos. Es importante estar consiente que un gran talento puede crear un líder, pero sólo un actuar con Justicia, puede hacer de un líder, un buen gobernante. Al final, como siempre, “el todo” es una decisión.
En la próxima hablaremos del PAN de todos los días, mientras tanto, hay que pensar y ya veremos QUE SIGUE.