En 2018, Ricardo Anaya era el segundo hombre más conocido en el país después de López Obrador.
El caso viene a cuento porque aunque públicamente los panistas aseguran que no tendrá problemas para entrar al país y tomar protesta como senador por la candidatura plurinominal que le dio el PAN, en corto no es así.
En el fondo saben que la Fiscalía General de la República puede reactivar el expediente que le abrió cuando, aprovechando su popularidad, el panista inició una campaña que duraría todo el sexenio.
Tras su derrota electoral por la Presidencia frente a López Obrador, Anaya estaba decidido a recorrer los 2 mil 446 municipios del país porque solo de esa manera y haciendo contacto directo con los mexicanos de todos los sectores sociales, crecería su liderazgo y haría contrapeso al gobierno hasta llegar al siguiente proceso electoral para buscar otra vez la candidatura presidencial.
Después de su aparición en spots del PAN durmiendo en casas rurales, Dante Delgado, líder nacional de Movimiento Ciudadano y con quien Anaya llevaba buena amistad, le recomendó que se fuera del país por la investigación de supuestos sobornos recibidos de Odebrecht para sacar la reforma energética de Peña Nieto.
“El presidente de la República descabeza a todos los liderazgos en todas partes del país, incluso con mentiras. A Ricardo Anaya lo tienen fuera del país entre otras razones porque yo le dije para qué te quedas. Es una falsedad la que te están levantando, pero no tiene por qué el segundo hombre más conocido de México estar en prisión por soberbia y abuso del poder”, lo ha declarado Dante Delgado.
Exiliado en Estados Unidos, Anaya ha tenido reuniones por videollamadas con senadores y senadoras panistas que serán parte de la próxima Legislatura. Si Anaya regresa y lo dejan tomar protesta, dicen en el PAN tomaría la coordinación del partido en la Cámara alta y no Marko Cortés, quien le debe la presidencia de Acción Nacional precisamente al excandidato presidencial de su partido. Por lo que si lo dejan llegar sería el jefe de la bancada, desde donde seguramente buscará reposicionarse de cara al 2030.
¿El gobierno de López Obrador va a perdonar a Anaya?
Uppercut: Ricardo Monreal y Gerardo Fernández Noroña se traen ganas. Después de que Fernández Noroña reclamó la coordinación de Morena en El Senado para la próxima Legislatura, le puso el primer golpe a Monreal al decir que hasta él, que había tenido el peor resultado en la contienda presidencial interna, le regalaron la coordinación de los próximos diputados. Como respuesta, Monreal le pidió calmarse y no poner en riesgo la unidad de Morena y sus aliados del PT y PVEM. El jueves Noroña volvió a contratar a su compañero al exhibir que durante los foros de la Reforma Judicial, Monreal solo habló y se fue sin oír a los ministros de la Suprema Corte. Que eso era lamentable. Esperamos más de esta historia.
POR ALEJANDRO SÁNCHEZ
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