Mucho se habla del liderazgo. Que si es la persona que indica el camino, que si tiene las cualidades suficientes para que lo sigan, que si posee los conocimientos y capacidad, y que si sabe apoyar por sus colaboradores y escuchar a su gente.
El cualquier cursillo empresarial se habla de las características: delegar, tomar iniciativa, promover e incentivar. Claro, el líder tiene tiene que tener carisma, autoestima, comunicación asertiva, saber resolver los conflictos, voluntad de asumir plena responsabilidad, fomentar la cooperación y funcionar como mentor.
Pero en política, ese personaje ademas, debe de ser honesto, coherente, entusiasta, empático con las masas, firme y humilde. Después de las elecciones del 2 de junio ¿dónde está ese líder opositor?
Ni Xóchitl Gálvez ni Jorge Álvarez Máynez tienen esa capacidad para entusiasmar a los mexicanos que no están con los gobiernos saliente y entrante, y desgraciadamente no se ve, en el corto plazo, gente con esos tamaños necesarios.
Lo peor para esta triste ecuación es que los partidos políticos tienen dueño, y ellos, sabedores que no tienen la capacidad ni fuerza, no dejarán ir las jugosas prerrogativas.
Por si fuera poco que no hay líderes opositores visibles y que los partidos están secuestrados, agréguele que crear un partido a estas alturas se antoja imposible. Para ello se necesitan caudillos, cabecillas, paladines, gerifaltes y adalides, que hoy no hay en México.
Algunos creen que la única solución es la escisión, es decir, el rompimiento de Morena. ¿Pero quién de los que están adentro lanzará la piedra sin esconder la mano?
El fenómeno de la Corriente Crítica y del Frente Democrático Nacional, que le dieron vida al PRD, uniendo a todas las izquierdas, fue consecuencia de que el PRI se olvidó de los principios nacionalistas, se olvidaron de mejorar los salarios, y le dieron la espalda a las clases más desprotegidas. Si Morena abogado por eso, y ese es su discurso, ¿cómo tener un rompimiento con esas ideas?
Luis Donaldo Colosio Riojas, para muchos, es la única esperanza, pero ya sufrió su primer derrota
Luis Donaldo Colosio Riojas, para muchos, es la única esperanza. Ya sufrió su primer derrota: no le entregará a una correligionaria la alcaldía de Monterrey. Despachará en su lugar el peor enemigo de su aliado y promotor: Adrián de la Garza.
Si libra las auditorias y logra brillar en el Senado de la República el podría ser el fundador de ese México Nuevo que su papá ofreció, pero que dos balas lo prohibieron.
COLOFÓN
- Mariana Rodríguez fue fundamental para el triunfo de su marido; y el gobernador Samuel García fue clave para la derrota de su esposa.
- Con la incorporación al Gabinete de Mario Delgado, ya se habla de la llegada a la presidencia de Morena de la hoy Secretaria de Gobernación, Luisa Alcalde.
POR GUSTAVO RENTERÍA
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