Ciudad de México.- El Presidente Andrés Manuel López Obrador se mostró este martes de acuerdo con que Genaro García Luna, quien fue Secretario de Seguridad Pública del entonces Presidente Felipe Calderón Hinojosa, se convierta en testigo protegido de Estados Unidos y no en un “chivo expiatorio”, a fin de que contribuya a la no repetición de lo que llamó un “narcogobierno”.
“Lo podría hacer, sería bueno. Sería bueno que hable, independientemente de si le rebajan la pena. Ayudaría mucho al país para que nunca jamás vuelvan a repetirse esas cosas, que aporte pruebas y que además ayude a la purificación de la vida pública del país”, afirmó respecto a dicha posibilidad.
Para el mandatario, el caso de García Luna representó un asunto muy grave, pues explicó que luego del fraude electoral de Felipe Calderón, las organizaciones criminales del narcotráfico se infiltraron en el Gobierno. “En los hechos, prevaleció un narcogobierno”, sostuvo López Obrador desde el Salón Tesorería. Además, precisó que no sólo las acusaciones evidencian a García Luna, sino también el dinero que acumuló.
“No puede ser posible que un agente que empieza de informante, joven, en el sistema de espionaje mexicano —no estamos hablando de un heredero de fortuna familiar, estamos hablando de una persona que seguramente, con el esfuerzo de sus padres, termina una carrera— en relativamente poco tiempo, 20 años, llega a acumular tanto dinero. Ahora que venga Pablo Gómez [Álvarez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera] va a informar la acusación por corrupción a García Luna y sus socios. Estamos hablando de 700 millones de dólares”, explicó.
“¿Cómo sucedió esto? Yo escribí algo en mi libro: pienso que si no estaba enterado de la gravedad de lo que estaba pasando, Felipe Calderón sí le permitió a Genaro García Luna actuar con mucho poder y sí se afectó al país, se dañó al país. Desde luego, hubo perdida de vidas humanas; pero sobre la pena, eso corresponde a los jueces”, opinó el Presidente, a quien se le preguntó qué pena debería purgar el exfuncionario.
López Obrador aseguró que es partidario de la no repetición: “Si se deben tocar estos temas y no guardar silencio, es porque se debe buscar que no se repita nunca más. Nunca más. El que muchos bienes del pueblo, de la Nación, fueran trasladados a particulares… a presidentes, a gobernantes, eso también dañó mucho a México”.
—¿Tendría que tener una pena grave? —le preguntó una reportera al Presidente.
—No quiero opinar, sólo que me llama la atención que están posponiendo el veredicto final. Ya se parecen a los jueces de aquí, que archivan expedientes -sostuvo el mandatario.
—¿Descarta que pueda convertirse en testigo protegido?
—Lo podría hacer.
—¿Sería bueno? —cuestionó la reportera.
—Sería bueno. Que hable, independientemente si le rebajan la pena, ayudaría mucho al país para que nunca jamás vuelvan a repetirse esas cosas. Que aporte pruebas y que además ayude a la purificación de la vida pública del país. Como seres humanos, que pueda decir: “Pido perdón por lo que hice, pero, pues no fui solo, no actúe solo”. Y ayuda también mucho a que se acabe lo de los chivos expiatorios. Y que diga todo, desde el Cisen [Centro de Investigación y Seguridad Nacional]: quién le dio la orden a García Luna de buscar al segundo tirador por el asesinato de Luis Donaldo Colosio; cómo fue ascendiendo con [Ernesto] Zedillo, con [Vicente] Fox; cómo llegó con Calderón. Y sus cómplices, porque todavía después de estar con Calderón, siguió con sus relaciones y haciendo negocios, vendiendo equipos. Sería muy bueno para el país —contestó el Jefe del Ejecutivo federal.
A García Luna, de 54 años, lo declararon culpable de cinco cargos: participación en la dirección de una empresa criminal, el Cártel de Sinaloa; conspiración para la distribución de cinco kilogramos o más de cocaína; conspiración para la distribución y posesión de cinco kilogramos o más de cocaína con la intención de distribuirla en Estados Unidos; y conspiración para la importación de la misma cantidad o más.
El pasado 18 de junio, el Juez Brian Cogan de la Corte Federal del Distrito Este en Brooklyn, Nueva York, postergó para octubre próximo la audiencia donde se conocerá el futuro del exsecretario de Seguridad Pública en México, luego de que los abogados de Genaro García Luna pidieran aplazar la fecha de su sentencia.
Cogan aceptó el argumento de César de Castro, señalando que carecía de tiempo para revisar documentos antes del 24 de junio y que, además, está involucrado en el juicio por corrupción en contra del Senador demócrata de Nueva Jersey, Robert Menéndez.