Hermosillo, Sonora.- Los pericos monjes o cotorros argentinos son una plaga que invade a Hermosillo, aunque dicho problema inició cuando las personas obtuvieron estos ejemplares como mascotas domésticas y no pudieron hacerse cargo, señaló Diana Karen Durazo Ruiz, encargada de despacho de la Comisión de Ecología y Desarrollo Sustentable del Estado de Sonora (CEDES).
Durazo Ruiz, declaró que si bien la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), podría decomisar y depositar a las aves en el Centro Ecológico, dio un mensaje a la ciudadanía de tener educación a la hora de obtener una mascota.
“Se pueden decomisar igual por Profepa que estos los rescaten y los venga a traer a nuestras instalaciones porque es uno de los objetivos que tenemos dentro del Centro Ecologico”, Sin embargo, igual, extender el mensaje a la ciudadanía que este problema empezó por decisión de tener este animalito como mascota lo cual ha llegado a esa dimensión”.
A su vez, agregó la importancia de reconocer de qué mascotas se pueden hacer cargo y sostener para evitar que pase lo que ocurre con los pericos en Hermosillo.
De igual manera, mientras que la especie invasora se convierte en plaga y en un problema para la fauna nativa, añadió que los animales silvestres en Sonora se encuentran en la NOM 59 de Semarnat y algunos están en peligro de extinción como los loros, por ejemplo, la cotorra lila y serrana, informó la encargada de CEDES.
“Me gustaría aclarar que dentro de la nom 59 de Semarnat existen diferentes categorías, ya sea para amenaza o especies que ya están extintas en vida silvestre. Por destacar algunas, todos los loros que contamos dentro de las instalaciones del Centro Ecológico de Sonora están ya sea en alguna de estas categorías o en amenazas de extinción”, concluyó Diana Karen.