Hermosillo, Sonora.- El restaurante de sus abuelos en su natal Guaymas, fue el lugar que despertó en Ninitzen Rivera el gusto por la cocina.
Actualmente, la joven de 26 años radica en Ronda, Málaga, al sur de España, donde trabaja en Bardal, un restaurante con dos estrellas Michelin, y recientemente fue nombrada uno de los 100 jóvenes talentos de la gastronomía del país antes mencionado.
Sin embargo, antes de llegar a convertirse en jefa de pastelería y segunda jefa de cocina en dicho establecimiento, los inicios de Ninitzen en el mundo de la gastronomía se remontan a su infancia.
En entrevista con Proyecto Puente, la mujer guaymense nos contó que pasó gran parte de su niñez en el restaurante de sus abuelos, que llevaba por nombre Los Arrieros, en el cual se impregnó con los aromas y sabores de los diferentes platillos clásicos de comida corrida que ahí se vendían.
“Fue demasiado fácil saber a lo que me quería dedicar, pasé mucho tiempo en el restaurante mis abuelos, sobre todo en verano, porque la que llevaba el restaurante era mi mamá, entonces estaba ahí 24/7”, recordó.
Ninitzen recordó que conforme fue creciendo empezó a interesarse en la pastelería, por lo que cocinaba pasteles, bollitos y hasta pan de elote, con la enseñanza de su abuela, además de que su papá la inscribió a varios cursos para aprender a hacer diferentes postres.
“Fue muy fácil cuando empecé a tomar más conciencia de lo que quería hacer en mi vida, que me quería dedicar a esto y la verdad fue un proceso que disfruté mucho”, agregó.
Posteriormente, llegó el momento de ingresar a la carrera, para estudiar la Licenciatura en Gastronomía en la Universidad Vizcaya de las Américas en Guaymas, de la cual se graduó en 2018, no sin antes tener su primer contacto con el Viejo Continente para realizar sus prácticas profesionales.
“La universidad te hace crecer bastante, no te puedo decir que he aprendido todo lo que sé en la escuela, porque sería mentira, sí creo que se aprende más cuando uno ya está trabajando fuera en el mundo, con la experiencia, pero sí es verdad que me ayudó mucho a crecer y a ser más madura, a trabajar en equipo”, explicó.
Añadió: “Cuando estábamos en séptimo cuatrimestre, nos ofrecieron las prácticas profesionales a mí y a cinco amigos más, nos fuimos a Córdoba, a Noor, restaurante que en aquella época tenía una estrella (Michelin); estuvimos tres meses que fueron muy duros e importantes, porque fueron la primera toma de contacto con una cocina de verdad”, relató nuestra entrevistada.
Fue en esta etapa de su vida que conoció a su actual prometido, razón por la cual al terminar sus estudios en Guaymas se regresó a España, donde comenzó a trabajar en otros restaurantes.
“Empecé a trabajar en un restaurante que es de mi actual jefe, que se llama Tragatá (en Ronda), que es más como un restaurante informal. Yo no tenía experiencia, tenía que empezar desde abajo, aunque lo mío fuera la pastelería, yo tenía que abrir mi camino, demostrar que valía la pena que me contrataran”, mencionó.
Rivera relató que posteriormente estuvo en el área de cocina fría de Aponiente, en Cádiz, que es otro establecimiento con tres estrellas Michelin.
Finalmente regresó a Ronda para ejercer por primera vez un rol cien por ciento como pastelera en Bardal, lugar en el que labora actualmente.
Sobre sus postres, Ninitzen explicó que se identifican principalmente por llevar frutas y verduras, no ser tan dulces y sí un poco ácidos, así como tener notas picantes.
“No son los típicos postres de chocolate y ya está, yo trato de buscarle más allá de lo que ya sabemos que podemos hacer, con fruta, con verduras, postres que no parezcan postres”, detalló.
Como mexicana y gastrónoma, le cuestionamos acerca de cómo se ve la cocina de nuestro país en el extranjero, a lo cual respondió:
“Creo que está muy bien vista, la gente realmente aprecia la cultura mexicana y se inspira mucho en ella para sus platos; creo que habría que explotarlo un poco más, porque si otras personas se fijan en ella y le sacan provecho, yo creo que nosotros mismos como mexicanos podemos sacarle todo el jugo”.
Con este recorrido por diferentes restaurantes en Andalucía y la excelencia que caracteriza su trabajo, Ninitzen Rivera fue designada como uno de los 100 jóvenes talentos de la gastronomía española, reconocimiento que la joven asegura le motiva a seguir con su buen desempeño.
“Es algo que no te sabría explicar, es un reconocimiento muy padre, siento que te motiva a seguir trabajando con lo que haces y el camino en el que vas. Cuando me llamaron para formar parte, como que me quedé en shock, no me lo puedo creer que me estén llamando a mí”, manifestó.
Finalmente, la guaymense aseguró que está consciente de que seguir el camino por el que va le ayudará a seguir creciendo en lo personal y en lo profesional, pues también es importante hacer lo que más le apasiona.
“Yo imaginarme trabajando en un restaurante con estrella Michelín era algo que no podía concebir. Menos ser jefa de pastelería y menos la segunda jefa de cocina, que, próximamente, si todo sale bien, sería la jefa de cocina.
No es como que me pongo una meta, simplemente trabajo en lo que me gusta y me esfuerzo todos los días para conseguir lo que quiero”, concluyó.