Por Sergio Murillo
No más de dos minutos sobre la tarima del Dolby Theatre bastaron a John Cena para protagonizar uno de los momentos de la noche. El wrestler entró lentamente, desnudo y dando pequeños pasos hacia el micrófono; cara tímida, gesto cariacontecido. La particularidad: estaba desnudo, únicamente tapaba su entrepierna el sobre que contenía el nombre del ganador del Oscar en la categoría de Mejor Vestuario.
Ahí residía la clave. El 16 veces campeón de la WWE y mítico rostro de la lucha libre profesional lució músculo y, oteando la grada, se preguntó cómo realizaba aquello que le había llevado allí, pronunciar el nombre de la película premiada, sin desnudarse al abrir el sobre. Las risas estallaron en todos los puntos del templo del cine.
En realidad, existe un doble filo. Cena, completamente desnudo y tapándose los genitales con el sobre, estaba protagonizando un sketch en homenaje al 50º aniversario del hombre que apareció desnudo en plena ceremonia. Fue en la gala de 1974. David Niven invitó al escenario a la actriz Elizabeth Taylorpara que ella revelara el nombre de la película ganadora del magno eunuco dorado.
En ese momento apareció un espontáneo individuo, luego identificado como George Opel, corriendo detrás del intérprete y haciendo con los dedos la señal de la victoria. El público no sabía si reír o llorar y optó por lo primero sin abandonar el gesto de incredulidad. A esto ha querido rendir un homenaje Cena, poniendo en valor, al mismo tiempo, la existencia del ropaje de una desternillante e ingeniosa manera.
Información de AS