El papa Francisco fue trasladado este miércoles a un hospital de Roma tras reportarse agotado en una audiencia semanal.
El religioso canceló sus citas el sábado y el lunes tras padecer una gripe leve.
El domingo se dirigió a la multitud en la Plaza de San Pedro con normalidad para pronunciar su mensaje del Ángelus.
“Queridos hermanos y hermanas, todavía estoy un poco resfriado“, dijo Francisco en la audiencia del miércoles.
Además, anunció que otra persona leería su catequesis sobre la envidia y la soberbia..
El papa tomó la palabra al final de la audiencia, con voz ronca y tosiendo un poco, para saludar a algunos fieles y hacer un llamamiento a la paz.
En diciembre se vio obligado a cancelar un viaje previsto a la reunión sobre el clima COP28 en Dubái oir los efectos de la gripe y la inflamación pulmonar.
En enero no pudo terminar un discurso debido a “un poco de bronquitis”. Más tarde, ese mismo mes, comentó que se encontraba mejor a pesar de “algunos dolores y molestias”.