Ciudad de México. Un sacerdote y su pareja fueron detenidos en una operación realizada ayer en la localidad de Don Benito, Badajoz, en España.
Las detenciones se produjeron por la mañana, tras detectar que ambos habían traficado con viagra y otros “potentes afrodisíacos” que se distribuían desde la misma casa sacerdotal.
Durante el registro, los agentes confiscaron grandes cantidades que, supuestamente, el cura proporcionaba a su clientela, la cual cada vez era mayor.
Del mismo modo, se procedió a registrar la parroquia de San Sebastián.
Al parecer, según explican los propios agentes, desde hace meses el Instituto Armado ya tenía conocimiento de las presuntas actividades ilegales que ambos realizaban, tanto el sacerdote como su pareja.
No se conoce aún si los arrestados prestaron su testimonio o por lo contrario se respaldaron en su derecho a no declarar.
La constante entrada y salida de transeúntes en la casa del párroco, situada en la propia parroquia en la que el cura realizaba las eucaristías, fue uno de los motivos de alerta que advirtieron a las autoridades, quienes seguían a los sospechosos.
Además, el cura, debido a su condición, no se esforzó demasiado en ocultar sus actividades, bajando la guardia en algunas ocasiones y actuando con cierta impunidad.
Es por ello por lo que los investigadores continuaron recolectando evidencias para poder completar la investigación.
Otra de las pruebas que ha podido recabar la policía ha sido el testimonio de uno de sus compradores, quien aseguró que fue el propio párroco y su pareja quien le suministraba la viagra y el resto de los estimulantes.