Un hombre sufrió una perforación de tráquea espontánea después de un desgarro por contener un estornudo, siendo el primer caso documentado de este tipo.
Este incidente lo reportó la revista médica BMJ Journals que destacó la rareza del caso, ya que la perforación traqueal espontánea es un fenómeno inusual.
Dice que, a diferencia de las perforaciones traqueales causadas por intervenciones médicas o traumatismos, este caso es particular y se distingue por su origen inesperado.
El paciente tiene antecedentes de rinitis alérgica y experimentó un dolor de cuello intenso después de contener un estornudo, cerrando la boca y apretando la nariz.
Sin embargo, no presentó problemas para respirar, hablar o comer, la evaluación médica reveló hinchazón bilateral en el cuello, crepitación leve a la palpación y restricción en el movimiento del cuello.
La radiografía lateral de partes blandas del cuello reveló enfisema quirúrgico. La tomografía computarizada posterior confirmó un desgarro traqueal entre la tercera y cuarta vértebra torácica.
Al paciente se le trató para aliviar el dolor y la rinitis alérgica, sin necesidad de intervención quirúrgica.
Se contactó a cirujanos cardiotorácicos, quienes determinaron que no era necesaria ninguna intervención quirúrgica, ya que el paciente estaba bien.
Durante 48 horas de observación en el hospital, el paciente permaneció clínicamente estable, sin requerir intervenciones adicionales.
Se le dio de alta con instrucciones de evitar actividades físicas extenuantes durante 2 semanas y de no reprimir los estornudos tapándose la nariz y la boca cerrada.
Una tomografía computarizada de seguimiento realizada 5 semanas después mostró una completa resolución del enfisema quirúrgico sin desgarro traqueal ni anomalías.
BMJ Journals llamó a no reprimir los estornudos cerrando la boca y la nariz porque puede provocar perforaciones traqueales e insta a la población a evitar esta práctica.
Con información de Uno Tv