Hermosillo, Sonora.- La familia Ríos Fimbres denunció la falta de respuesta de los gobiernos de Sonora tras distintas afectaciones a su salud y en una casa donde tenía una alta contaminación radioactiva por cobalto 60 y en 15 años aún no mejora su calidad de vida.
Declararon que ya pasaron por tres gobiernos estatales y federales de diferentes partidos políticos, donde no recibieron ayuda, esto en una rueda de prensa afuera de las oficinas de la Secretaría de Salud estatal.
La conferencia la ofreció Dulce María Fimbres Barceló, el geólogo Jesús Ríos León, que fueron pareja, y el activista, Luis Palazuelos Guerrero.
Tras estudiar la casa, datos arrojaron presencia de cobalto 60, uranio, tántalo y B¿bismuto, que son de alto riesgo radioactivo.
Las investigaciones las realizaron especialistas de Universidad de Sonora (Unison), el de geología de la Universidad Nacional Autónoma Mexicana (UNAM), la Comisión Nacional de Seguridad Nacional Nuclear, Salvaguarda de México y un Reporte Final de la Universidad de Arizona.
El geólogo informó que se detectaron tres factores que influyen en el medio ambiente y la comunidad al sur de Hermosillo.
El primero es CYTRAR, un basurero de residuos tóxicos de la colonia Las Víboras, ya que aunque está sellado, sus partículas radiactivas y tóxicas están en el ambiente y según la Norma de Seguridad de México, debe estar entre 12 a 25 kilómetros de distancia de las personas, sin embargo, está a 3.
El segundo factor es la varilla contaminada con cobalto 60 y por esto hubo negligencia de las constructoras CENIT y Desarrollo de Sonora por minimizar costos, usar materiales de baja calidad y contaminados, provocando consecuencias irreversibles.
El tercero es la contaminación de suelos y agua, ya que la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguarda, realizó un estudio ambiental-radiológico, donde los análisis arrojaron resultados de 5 isótopos radiactivos naturales.
Por otro lado, la SSA hizo investigaciones de suelo y levantaron niveles de radiación en una muestra de 25 casas donde detectaron 51 metales como uranio, torio y bismuto que son nocivos para la salud.
El 20 de noviembre del 2002, la familia Ríos Fimbres compró una casa en la colonia Altares, sección Franciscanos ll y se instalaron en febrero del 2003.
Sin embargo, después de vivir en la residencia, comenzaron a presentar problemas de salud y los adjudicaron a algún virus, alergia o algo hereditario.
Los primeros síntomas físicos que presentaron fueron agotamiento extremo, caída de cabello, parálisis de extremidades, migrañas, fracturas, hemorragias nasales, hematomas, eritemas, alteraciones conductuales, etc.
Al buscar atención médica, la familia fue canalizada con el DIF, después al Hospital General, Hospital de la Universidad de Arizona, CIMA, Clínica del Noroeste, Hospital San José y al INER de la Ciudad de México.
Además, los gastos fueron pagados por la Secretaría de Salud, Proyectos de la Universidad de Sonora, Agencia de energía USA y apoyo de amistades.
Los exámenes clínicos mostraron que las y los integrantes de la familia como Gerardo, de 27 años, padece espondilitis anquilosante, nódulos pulmonares, cardiomegalia, problemas neuro-conduccionales, que desmielizan los nervios, cefaleas y fracturas de brazo.
Dalia de 33 años resultó con un absceso fulminante en cuello, cáncer de tiroides y metástasis a Ganglios.
También tuvo un quiste en su cerebro para lo que tuvo que usar una válvula,y adenoma en su hipófisis, además, padeció migraña y problemas neuro-condicionales que provocaron una neuropatía periférica.
Dulce María de 34 años resultó con problemas de tiroides y en su dentadura, trastornos mamarios, desgaste de huesos y neuropatía periférica.
La exesposa de Jesús, Dulce María, tiene un tumor benigno en el ojo izquierdo y otro en los senos paranasales, le extirparon la matriz por engrosamiento de endometrio, afectaciones graves en la columna y cervicales, además de cáncer de tiroides y en ganglio linfático-cervical.
Neuropatía en sus cuatro extremidades y afectación de un 30-40% de la función neuromuscular.
Mientras que el geólogo presentó problemas neuro-conduccionales y un absceso en la espalda.
Por último hicieron un llamado a Alfonso Durazo Montaño y Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a atender su caso y afirman que no se rendirán hasta hacer justicia para rescatar su calidad de vida.
Dulce María declaró la falta de especialistas en los centros médicos que requieren para su situación.
“Lo que pasa es que siempre nos lo hemos encontrado fuera del palacio, ¿no?, y lo hemos abordado y nos dice: ‘los va a atender Bracamontes o el licenciado Trujillo’, pero no le dan el seguimiento ni la seriedad al asunto.
Como hemos dicho, siempre se nos ha atendido en el Hospital General, pero los médicos no tienen conocimiento en la materia, no son especialistas ni en radiación, ni en metales.
Le dan seguimiento a las afectaciones que estamos padeciendo cada día y no se vale; nosotros, desde que estuvimos con Padres afuera de su casa, desde entonces estamos pidiendo especialistas en la materia.
Entonces, señor gobernador, se lo voy a decir como se lo dije la otra vez: sus colaboradores no nos están atendiendo, no se ha dado la atención especializada, no se ve interés ni usted, ni el presidente de la república, Manuel López Obrador.
Ellos ya tienen conocimiento de este problema, se han entregado documentos en las instancias federales. No se hagan sordos a este problema. Hay muchas casas con material radioactivo.
No se vale, que no hagan nada ninguna autoridad, que no tengan la caridad hacia el ciudadano, que les importe un comino que se fueran familias completas de cáncer, no se vale, no se vale”.